11 consejos para cuidar y limpiar las playas

Es difícil no amar las playas. Su infinito azul, la suave caricia de la arena bajo nuestros pies y el relajante sonido de las olas… Todo esto crea una sensación de paz y una conexión profunda con la naturaleza que es imposible de ignorar y que casi podemos sentir en la piel. Sin embargo, esta belleza está bajo amenaza constante debido a la contaminación y el descuido humano. Si queremos preservar estos escenarios naturales se necesita de atención, cuidado y consciencia. Por eso, si te interesa saber cómo cuidar y limpiar las playas, te explicamos los consejos prácticos y efectivos para conservar estos espacios que tanto añoramos. 

Consejos para cuidar las playas

Cuidar las playas es una responsabilidad compartida que requiere de un compromiso activo, tanto de los visitantes como de las comunidades locales. Así que, tanto si es una playa de tu localidad, como si estás de turista en otro lugar, recuerda estos consejos del Ministerio de Transición Ecológica:

• Llévate todos los residuos. Cada visita a la playa debe concluir llevándonos todo lo que trajimos. Esto incluye basura, alimentos (cáscaras de frutos secos, piel de las frutas, etc.) y cualquier otro residuo que pueda contaminar la playa. Piensa en una regla simple: “lo que entra, sale”, así no dejamos rastro de nuestra presencia.
• Usa los contenedores. No olvides separar la basura correctamente y usar los contenedores destinados para su reciclaje. Si no hay contenedores cerca, guarda la basura hasta que encuentres un lugar donde desecharla. 
• Evita los plásticos. Los plásticos de un solo uso son uno de los principales contaminantes en las playas. Evita, especialmente, los plásticos que pueden salir volando y perderse en la arena, como las bolsas de plástico, los films o las botellas vacías. 
• En caso de fumar. Si vas a fumar, no dejes la colilla en la arena. Muchos animales pequeños pueden confundir la colilla con comida, poniendo en riesgo su salud. Además, según un informe del Ocean Conservancy, las colillas tienen sustancias nocivas para el agua y pueden contaminar hasta 10 litros de agua marina y 50 litros de agua dulce. 
• Usa productos ecoamigables. Al elegir protectores solares, repelentes de insectos y otros productos de cuidado personal, es mejor utilizar productos sin químicos nocivos que puedan dañar la vida marina. Busca etiquetas como “ocean friendly” o “reef-safe” para asegurarte de que tu impacto en el ecosistema sea mínimo.
• Cuida la fauna y flora local. Muchas playas son hogares de especies endémicas y vulnerables. Es importante no molestar a los animales del entorno, no alimentarlos, evitar dañar plantas o formaciones naturales y no recolectar conchas o corales.
• Respeta las normativas locales. Cada playa puede tener sus propias reglas, como restricciones en áreas de nado, pesca, navegación, regulaciones sobre fogatas o las zonas protegidas. Estas reglas están por una razón, y romperlas puede perjudicar el ecosistema.
• Ten en cuenta los accesos. Los coches y las motos son enemigos de la playa. Pueden derramar líquidos contaminantes y aplastar formaciones naturales. Es mejor aparcar en un lugar apartado e ir caminando hasta la orilla de la playa. 
• Organiza o únete a eventos de limpieza. Participa en eventos o actividades que contribuyan al cuidado, mantenimiento y limpieza de playas. Esta tarea es constante, aunque es probable que durante la temporada alta sea más necesario cuidar de las playas.
• Si vas con mascotas. Recuerda recoger los desechos y no dejarlos en la arena o en el mar. 
• La tuya y la de los demás. Si ves basura, aunque no sea tuya, recógela. 

Cómo limpiar las playas

Además de evitar ensuciar y no dejar basura, es necesario limpiar las playas constantemente. Para esto, puedes apuntarte para un voluntariado con organizaciones de tu comunidad que se encargan de esta labor. También puedes aprovechar algunos momentos después de disfrutar del sol y el mar para recoger colillas de cigarrillos o bolsas de plástico que encuentres cerca. Sea cual sea el momento que elijas, ten en cuenta estas recomendaciones para que sepas cómo limpiar arena de playa. 

Limpieza de la arena de playa

• Recogida manual de residuos. Comienza con una recogida manual de los residuos visibles, como botellas, bolsas de plástico, colillas de cigarrillos y cualquier otro desecho que pueda ser recogido a mano. 
• Uso de tamices o redes. Para residuos más pequeños, como microplásticos, vidrio o restos orgánicos, el uso de tamices es más efectivo. Estas herramientas permiten filtrar la arena, dejando atrás los residuos mientras la arena limpia vuelve a su lugar. Antes de proceder con esta acción, verifica las regulaciones o restricciones locales. Algunas áreas pueden tener reglas específicas sobre la limpieza de playas y el uso de equipos, especialmente en playas protegidas o reservas naturales.
• Evita la remoción profunda. Al limpiar la arena es importante evitar removerla profundamente, ya que esto puede dañar la flora y fauna subterránea y alterar la composición natural de la playa.

Herramientas para la limpieza de playas

• Pinzas de recogida. Además de la recogida manual, estas herramientas son de gran ayuda para recoger desechos sin necesidad de agacharse constantemente. 
• Rastrillos y palas. Útiles para reunir y retirar desechos más grandes o para ayudar filtrando la arena.
• Contenedores para la basura. Facilitan el transporte de los desechos recogidos y ayudan a separar los residuos reciclables de los no reciclables.
• Guantes de protección. Necesarios para proteger las manos durante la limpieza, especialmente cuando se manejan objetos potencialmente peligrosos o sucios.
• Bolsas de basura resistentes. Necesarias para recoger y trasladar los residuos. Recuerda utilizar bolsas biodegradables o reutilizables.
• Tamices y redes. Como mencionamos, son especialmente útiles en la eliminación de residuos pequeños y fragmentados. Para una limpieza más profunda de la arena de la playa. 

¿Por qué es importante cuidar y limpiar las playas?

Las playas son mucho más que destinos turísticos, son hábitats que albergan una diversa vida silvestre y juegan un papel importante en los ecosistemas marinos y costeros. La contaminación y el descuido pueden tener efectos devastadores no solo en la belleza estética de las playas, sino también en su salud ecológica.

Desde el punto de vista de la salud humana, las playas sucias representan un riesgo, ya que pueden atraer plagas y propagar enfermedades, además de afectar la calidad del agua, impactando actividades como la natación y la pesca. 

En general, mantener las playas limpias y cuidadas no solo beneficia al medio ambiente (que es la principal razón), sino también a nosotros mismos. Playas limpias son sinónimo de aguas más saludables, lo que se traduce en un mayor disfrute y seguridad para los bañistas.

Mantener las playas limpias es más que una tarea, es un acto de conciencia y responsabilidad. Comprender y practicar cómo cuidar las playas no solo preserva su belleza, sino que también protege los ecosistemas marinos. Cada acción que tomamos para limpiar las playas tiene un impacto positivo, no solo en nuestro entorno inmediato, sino en el equilibrio global del planeta. Si quieres playas limpias y seguras, debes actuar para hacerlas realidad, para un futuro más sostenible. 

Porque, literalmente, cada granito de arena cuenta.