8 consejos para ahorrar en los gastos de tu mascota
06 de abril
Mucho se habla de la responsabilidad que conlleva tener un niño, pero poco se comenta el compromiso que supone tener una mascota. Al perro hay que educarlo, al canario hay que cambiarle el agua y al gato hay que quererlo, pese a que te trate como a su criado. Y, claro, darles los cuidados que necesitan conlleva un dinero y los gastos de una mascota no son pocos. Ya sea una iguana o un agaporni.
Si estás harto de buscar fórmulas para ahorrar en los gastos de tu mascota, quédate. A continuación te contamos 8 consejos para que mantener a bigotitos no te suponga un quebradero de cabeza. ¡Toma nota!
¿Qué consideramos gastos de mascota?
Quizá estás tan habituado en tu día a día a realizar una serie de actividades en torno a tu amigo peludo que no lo enfocas como gastos de mascota, pero la realidad es que sí lo son. Si te detienes a pensar en el tiempo que le dedicas a tu simpático carlino, te darás cuenta de que, desde la mañana a la noche, conlleva unos cuidados muy concretos. Y esto último se traduce en dinero.
Por ejemplo, sacarlo a pasear conlleva, ya de inicio, llevar encima las bolsas biodegradables para recoger las “miguitas” que te deja tu amigo por el camino. A la vuelta a casa, toca servirle su dieta de alta gama para fáciles digestiones. Y, para que se duerma, cansado, sin dar mucho la lata, jugar con su nuevo juguete de goma en forma de cactus. Todo esto sin contar con el microchip obligatorio, de unos 50 euros, del arnés que no le tira del cuello, de unos 30 euros, y de la desparasitación que te sale como la suscripción de tres plataformas de streaming.
Independientemente de cómo te las ingenias para rebajar estos gastos en tu mascota, siempre habrá un tema sobre el que no se deberá escatimar: la salud. Pasar por el veterinario de forma regular es fundamental para prevenir enfermedades y cuidar a tu mascota aunque suponga un gasto considerable. Por eso, no es descabellado preguntarse si los gastos veterinarios son deducibles en la declaración de la renta.
8 consejos para ahorrar en los gastos de mascota
Como los gastos de un perro o un caballo no son los mismos, pero plantean el mismo tipo de decisiones: desde la alimentación a la estética; te traemos 8 consejos prácticos para reducir los gastos asociados al cuidado de una mascota, sin comprometer su salud o bienestar. A partir de ahí, ya decides tú si quieres convertir a tus cachorros en los corgi de Isabel II o en el shiba regordete de los memes de internet.
1. No compres, adopta
El primer consejo de todos es que adoptes. No solo le darás un hogar a un cachorro en busca de cariño, sino que, además, te ahorrarás un desembolso importante. Los centros de acogida o refugios son una opción mucho más económica y bonita de encontrar a tu fiel escudero.
2. Busca alternativas a su alimentación
Una vez que tienes a tu gato de angora turco toca nutrirlo correctamente para que no pierda su linaje con una alimentación de medio pelo. La comida puede ser uno de los gastos más grandes en la manutención de tu mascota, por eso es tan importante saber que tipo de alimento necesita: si digiere bien la gama blanca o solo acepta pienso caro.
Comprar alimentos en grandes cantidades siempre te puede ayudar a aprovechar descuentos por volumen. Y si te preocupa su dieta, hacer snacks caseros puede ser una idea económica y saludable.
3. Mantén a tu mascota en forma
Una cosa es buscar alternativas que consienta tu mascota y otra desatender su alimentación. Aléjalo de la mala vida y del gasto en el veterinario con una dieta rica en nutrientes y con ejercicio diario. Enfermedades como la artritis pueden venir de un exceso de sedentarismo. Sácalo a correr contigo o cómprale juguetes con los que mueva el esqueleto.
4. No te gastes de más en juguetes
Al contrario que suele ocurrir con la alimentación, tus mascotas apenas van a notar la diferencia entre un juguete caro o barato. Serán mejores y más bonitos, pero ellos lo que quieres es morder, saltar y que pases tiempo con ellos. No te dejes el dinero en juguetes caros, échale un poco de ingenio y manteles activos dándoles una nueva utilidad a cosas que tienes por casa.
5. Cuida su higiene por tu cuenta
A veces puede resultar difícil, pero conseguir que tu animal no rehuya la ducha es un logro bien gratificante. Además, es un ejercicio que te une con tu mascota y que es lo suficientemente manejable como para no pagar a un servicio especializado en higiene para que lo haga por ti.
6. La estética es secundaria
Si hay algo prescindible, sobre todo en épocas del año en las que no hace un frío notable, es engalanar al animalito con abrigos o chalecos. Son muy graciosos, pero no es necesario invertir dinero en un chándal de la patrulla canina. De nuevo, puedes recurrir al upcycling para darle una nueva vida a tus prendas de vestir más desfasadas y confeccionar ese complemento que crees que necesita tu mascota. Quiérete un poco y, si tu cachorro no está pasando ni frío ni calor, no lo vistas como un señor.
7. Vacuna una vez al año
Por mucho que puedas postergar la visita al veterinario manteniendo a tu mascota lo más sana posible, en algún momento toca pasar por consulta. Uno de estos casos es para vacunarse. Al menos una vez al año, hay que pasar por el veterinario para vacunar al animal y evitar males futuros. Esto es algo negociable y, además, bastante lógico: si te saltas este paso seguramente acabes pasando más por consulta de lo que deberías.
8. Plantéate contratar un seguro
Hablando del dinero que te puedes dejar visitando la clínica veterinaria, la contratación de un seguro para tu mascota puede ser una solución sensata ante imprevistos muy costosos. Es cierto que tendrás que sumar un gasto más al mes, pero será una inversión justificada que se adelante a un desembolso inesperado por una factura que no puedas asumir.
¿Son deducibles los gastos veterinarios?
Revisando toda la normativa básica del IRPF que pone a la disposición del ciudadano la Agencia Tributaria, no se encuentra referencia a los gastos veterinarios deducibles. A pesar de ser un tema que se ha puesto sobre la mesa en varias ocasiones, por lo general, los gastos veterinarios no son deducibles en la declaración de la renta. Ni revisiones, ni vacunas, ni seguros de salud hasta el momento.
Ahora bien, si eres un trabajador por cuenta propia y los gastos veterinarios están asociados a tu actividad económica, entonces sí puedes deducirlos. Hablamos de trabajadores cuya actividad depende directamente de los animales. Por ejemplo, un ganadero. Eso sí, para ello se necesita cumplir con tres requisitos:
- Que la actividad económica que se desempeña dependa de la salud de los animales.
- Que se tenga una factura de un profesional sanitario. Sobre esta, el autónomo puede desgravarse el IVA.
- Que el gasto esté registrado en la contabilidad.
Si además de ahorrar en los gastos de tu mascota te interesa hacerlo en toda tu economía doméstica, nosotros te recomendamos 6 apps para compartir gastos que debes tener.
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