Cómo funciona la recogida de plástico en cada pago de tu Pay to Save

Entre las razones para confiar en Gravity Wave nuestro proyecto de impacto positivo está que esta empresa cumplía (¡y cumple!) dos de nuestros principales requisitos.

  • Transparencia. Debíamos poder demostrar de forma irreprochable que la inversión que hacemos en este proyecto es 100% real. En la app mostramos cuánto plástico recogido supone cada pago y para poder hacer eso debíamos de contar con un partner que pudiera trazar con todo detalle el destino de cada céntimo y, también, el origen y el estado de cada gramo de plástico recogido.
  • Escalabilidad. Sabíamos que iríamos poco a poco, desde cero. Las primeras personas que utilizaron la app vieron el marcador de plástico con un solo dígito, pero soñamos muy alto. Necesitábamos una solución que pudiera acompañarnos en nuestro camino, y nuestro objetivo es recoger millones de kilos de plástico.

Gravity Wave nos ofrece la posibilidad no solo de desarrollar un proyecto de impacto, sino que nos permite también darte la información necesaria para saber que pagar con tu tarjeta Pay to Save de B100 tiene un impacto real en el planeta.

¿Cómo es el proceso?

Solo siendo absolutamente transparentes podemos contar con la confianza de la comunidad, así que si te interesa, vamos a contarte hasta el último detalle.

Para que cada pago de nuestros clientes cuente y tenga un impacto real, B100 realiza un adelanto de fondos con el que Gravity Wave puede poner en marcha acciones de recogida específicas, que se asignan de forma certificada a B100.

Así, cuando un cliente realiza una compra, calculamos el importe que se destinará a la recogida de plástico (recuerda que dedicamos el 25% de los ingresos que recibimos de cada pago con nuestra tarjeta) y lo traducimos a plástico recogido.

Ese plástico se va descontando de lo recogido: asignamos cada uno de tus pagos a una cantidad de plástico determinada, y sabemos dónde se ha recogido, cuándo y por parte de quién, y dónde está ahora mismo ese plástico.

Una entidad se encarga de trazar con tecnología blockchain cada paso del proceso, de tal forma que nadie, de ninguna forma, podría alterar el seguimiento de ese plástico.

Con el paso del tiempo, vamos regenerando esa bolsa de plástico recogido por Gravity Wave para que los pagos con nuestra tarjeta Pay to Save tengan siempre un impacto en el planeta. Al fin y al cabo es lo que nos hace diferentes al resto de tarjetas bancarias.