Actúa por el planeta con B100
Ha llegado el momento de dejar de preocuparnos y empezar a ocuparnos. Podremos vivir más de 100 años, pero si queremos tener un lugar en el que hacerlo debemos actuar ya.
Por eso decidimos renunciar a una parte de nuestros ingresos para destinarlos a actuar contra la contaminación marina y, así, poder combatir la situación de emergencia en la que nos encontramos. Porque debemos cambiar las cosas para hacer que las cosas cambien. Es una cuestión de responsabilidad.
En B100, cada vez que una persona paga con una tarjeta Pay to Save está luchando contra la contaminación marina. Pago a pago. Gramo a gramo y kilo a kilo. ¿Te imaginas lo que podemos conseguir con el tiempo? ¿Te imaginas lo que puede conseguir toda la comunidad?
Dedicamos muchos esfuerzos a investigar cuál sería la mejor forma de invertir los fondos que destinamos a la salud del planeta. Cuando lo supimos, nos fue mucho más fácil encontrar con quién hacerlo. ¡Te lo contamos!
¿Por qué hemos elegido el mar?
Los océanos cubren el 70 % de la superficie del planeta y cada año reciben millones de toneladas de residuos plásticos producidos por los seres humanos. En el mar, estos se rompen y se descomponen en fragmentos más y más pequeños hasta que se vuelven imperceptibles a simple vista. Evitarlo, recogiéndolos lo antes posible, y limpiar los mares es un reto mayúsculo. Uno que solo se puede lograr a través del esfuerzo y la colaboración con los mejores socios.
Cuando decidimos apostar por un proyecto de recogida de plásticos en los océanos, Gravity Wave apareció como el compañero perfecto para este viaje. El enfoque circular de esta organización, que trabaja en la recogida, la transformación y el tratamiento del plástico y colabora con todos los sectores implicados en el mar, es el camino a seguir para tener un impacto positivo en el planeta e inspirar a otros a hacer lo mismo.
La circularidad fue, precisamente, uno de los argumentos que nos convenció para apoyarnos en Gravity Wave, pero no el único. La trazabilidad de todo el proceso gracias a la tecnología Blockchain, su alcance (están presentes en más de 76 puertos del Atlántico y el Mediterráneo), su compromiso con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y la ambición de un proyecto que busca cambiar el rumbo de la contaminación plástica en el mar acabaron de convencernos.
El impacto que dejamos
En B100 no queremos que nuestras acciones sean solo un gesto, sino un impacto real y medible. Por ello, en colaboración con Gravity Wave, hemos definido un plan de acción concreto que se materializa en misiones de recogida de residuos plásticos marinos en ubicaciones geográficas determinadas.
Este enfoque nos permite concentrar los esfuerzos de la comunidad B100 en puntos críticos del Mediterráneo y el Atlántico, maximizando la eficiencia de la limpieza y la trazabilidad de cada kilo de plástico retirado del mar. Cada pago con tu tarjeta Pay to Save contribuye directamente a financiar estas misiones, cerrando un círculo de acción-impacto con el que todos ganamos.
Aquí puedes conocer en detalle nuestras misiones, ejemplos reales de cómo estamos cumpliendo nuestro compromiso.
 
Misión Salobreña
Más de 4.900 kg de residuos plásticos recogidos en un ecosistema marítimo de la costa de Granada.
 
Misión Calpe
Arrancamos de las profundidades del Mediterráneo una red fantasma de más de 400 metros de longitud.
Pescadores de plástico, nuevos materiales y un enfoque 360º

Cada año, se estima que el 6 % de las redes de pesca, el 8,5 % de las nasas y otras trampas y el 29 % de las líneas de pesca se pierden en los océanos, por accidente o de forma intencionada. Es difícil saber cuál es el peso de la actividad pesquera en el problema de la contaminación plástica, pero se calcula que los aparejos abandonados suponen alrededor del 10 % de los plásticos que acaban anualmente en el mar. La situación se acentúa lejos de las costas: un estudio efectuado en la gran mancha de basura del Pacífico calculó que el 75 % de los residuos encontrados allí tenían su origen en la pesca.
En B100 somos conscientes de este problema y por eso nos hemos aliado con Gravity Wave en nuestro propósito de ayudar al planeta. Esto es algo que a ti te resultará más sencillo de lo que crees, puesto que estarás recogiendo plástico del mar sin moverte del sitio donde te encuentras. Lo haces cada vez que usas la tarjeta Pay to Save para comprar el pan o pagar un café, porque una parte de los beneficios que obtenemos cada vez que usas tu tarjeta se destinan a esta causa.
Mientras realizas este pequeño gesto, los pescadores de plástico de Gravity Wave salen a faenar, retirando las redes de pesca y otros aparejos que se acumulan en los océanos, para regresarlos a contenedores específicos donde se transformarán en nuevos materiales y productos que sustentan la estrategia circular del proyecto y refuerzan su impacto positivo en mares y océanos.
La trazabilidad del proceso de recogida y la apuesta por la comunicación y la concienciación ambiental cierran el círculo y contribuyen a sumar los esfuerzos de multitud de agentes a una causa común: limpiar nuestros mares.