Intolerancia al gluten: alimentos permitidos y prohibidos para celíacos
30 de septiembre
Afortunadamente, con el paso de los años, el término gluten se ha convertido en una palabra clave en el mundo de la nutrición y el bienestar. Para muchos, una dieta sin gluten es una elección de estilo de vida, pero para una parte de la población, es una necesidad médica ineludible. Lo que popularmente se conoce como intolerancia al gluten es en realidad enfermedad celíaca, que exige un control estricto de la dieta para evitar consecuencias significativas en la salud.
Por ello, preparamos este artículo con el objetivo de arrojar luz sobre qué es la celiaquía, cuáles son sus síntomas y, sobre todo, cómo debe ser una dieta para intolerantes al gluten.
- ¿Qué es la celiaquía?
- Síntomas de la celiaquía
- La dieta sin gluten
- El reto de la contaminación cruzada
Aviso importante: este artículo es de carácter informativo y no sustituye, en ningún caso, el diagnóstico o consejo de un profesional médico o un nutricionista especializado.
¿Qué es la celiaquía?
La celiaquía es una enfermedad sistémica, inmunológica y, desde julio de 2025, reconocida como crónica por el Ministerio de Sanidad que afecta a personas genéticamente predispuestas. A diferencia de una simple intolerancia, la ingesta de gluten desencadena una reacción en el sistema inmunitario que daña la mucosa del intestino delgado. Este daño, conocido como atrofia vellositaria, impide la correcta absorción de nutrientes vitales como hierro, calcio o vitaminas, lo que puede derivar en una amplia gama de problemas de salud.
Es crucial distinguirla de la sensibilidad al gluten no celíaca, una condición menos grave en la que el consumo de gluten provoca síntomas similares a la celiaquía, pero sin el daño intestinal ni la respuesta autoinmune.
Síntomas de la celiaquía
Los síntomas de la celiaquía pueden ser muy variados y a menudo no están directamente relacionados con el sistema digestivo, lo que dificulta su diagnóstico.
- Síntomas digestivos:
- Dolor abdominal, hinchazón y gases.
- Diarrea crónica o estreñimiento.
- Pérdida de peso sin causa aparente.
- Náuseas y vómitos.
- Síntomas no digestivos:
- Anemia ferropénica.
- Fatiga crónica y debilidad.
- Problemas dermatológicos, como la dermatitis herpetiforme.
- Dolor en articulaciones y huesos.
- Dolor de cabeza y migrañas.
- Cambios de humor, depresión y ansiedad.
- Retraso en el crecimiento en niños.
La dieta sin gluten
El único tratamiento eficaz y de por vida para la celiaquía es seguir una dieta sin gluten estricta. Esto no es una opción, sino una necesidad para que el intestino se recupere y se prevengan complicaciones a largo plazo. Por eso es fundamental saber cuáles son aquellos alimentos prohibidos y permitidos para celíacos que tienen que tenerse en cuenta para una alimentación muy cuidada.
Alimentos prohibidos
Es fundamental evitar cualquier producto que contenga trigo, cebada, centeno, y sus derivados.
- Cereales: trigo (y sus variedades como la espelta y el kamut), cebada y centeno. Aunque la avena no contiene gluten de forma natural, suele estar contaminada durante su cultivo y procesamiento. Por tanto, solo se debe consumir avena certificada "sin gluten".
- Productos derivados: pan, pasta, galletas, bollería, bizcochos, pizzas y la mayoría de los cereales de desayuno.
- Bebidas: la cerveza tradicional se elabora con cebada y, por tanto, está prohibida.
- Fuentes ocultas: el gluten se utiliza a menudo como aditivo o espesante en una gran variedad de alimentos procesados. Hay que tener especial cuidado con salsas, embutidos, caldos envasados, chucherías, golosinas y algunos productos lácteos.
Diferentes a los alimentos prohibidos de la intolerancia a la lactosa.
Alimentos permitidos
Estos alimentos son la base de una dieta equilibrada para una persona celíaca.
- Cereales y pseudocereales: arroz, maíz, quinoa, mijo, trigo sarraceno, amaranto y teff.
- Proteínas: todo tipo de carnes (ternera, cerdo, pollo, cordero), pescados, mariscos y huevos.
- Lácteos: leche, yogur natural, queso y mantequilla (siempre que no contengan aditivos con gluten).
- Frutas y verduras: todas las frutas, verduras y hortalizas frescas son aptas.
- Legumbres: lentejas, garbanzos, alubias, guisantes, etc.
- Grasas: aceites vegetales, aguacate, frutos secos sin freír o aditivos.
Si además de aptos para tu dieta para intolerantes al gluten quieres que sean alimentos económicos, sanos y sostenibles, consume productos de temporada.
El reto de la contaminación cruzada
El principal desafío de una dieta sin gluten es la contaminación cruzada. Esto ocurre cuando un alimento sin gluten entra en contacto con gluten, por mínimo que sea este contacto. Puede suceder en la cadena de producción, en el supermercado o incluso en casa.
Para evitarlo, es fundamental:
- Leer detenidamente las etiquetas de todos los productos y buscar la mención "sin gluten" o el símbolo de la espiga barrada.
- Utilizar utensilios de cocina separados o lavar muy bien los que se usen para ambos tipos de alimentos.
- Guardar los productos sin gluten en recipientes o estantes separados.
Una vez diagnosticada, la celiaquía no es un obstáculo para llevar una vida plena y saludable. Al contrario, la adopción de una dieta sin gluten estricta es el primer paso para recuperar la salud intestinal y el bienestar general.
En B100 creemos que tomar el control de tu alimentación es una de las mejores inversiones que puedes hacer. Consulta a un médico y a un nutricionista para que te ayuden a trazar el camino hacia una vida sin gluten, pero llena de sabor y vitalidad.
En el caso en el que no padezcas intolerancia al gluten, pero sí busques ayuda para gestionar otro tipo de enfermedad como la diabetes, descubre los alimentos para bajar el azúcar en sangre. La alimentación es una pieza fundamental para disfrutar de una vida saludable.
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