Ir al contenido principal

Ir al psicólogo por primera vez: 6 cosas que debes saber

¿Estás pensando en ir al psicólogo por primera vez​ y no sabes qué esperar? Spoiler nº1: no van a entrar en tu mente ni te van a decir que estás “loco”.

Si tienes referencias como la de Tony y su terapeuta en “Los Soprano”, es normal que tengas una idea un poco distorsionada de lo que es la psicología en la vida real. Pero, tranquilo, ir a terapia no es un dramón de HBO ni tiene por qué ser incómodo o extraño, especialmente si disipas posibles dudas que puedas tener antes de tu primera sesión.

Aquí te dejamos una guía rápida y realista con 6 cosas que debes saber sobre cómo ir al psicólogo por primera vez sin sufrir nervios o ansiedad de por medio —o por lo menos, no más de los recurrentes—.

Spoiler nº2: no hace falta tocar fondo. Mucha gente cree que ir al psicólogo por primera vez es solo para cuando ya no puedes más, pero no. Ir a terapia puede ayudarte también a prevenir, conocerte mejor, o simplemente entender por qué te sientes como te sientes.

Según Nuevamente Psicólogos, no necesitas tener un diagnóstico clínico para beneficiarte de la terapia. Puedes ir si:

  • Sientes ansiedad, tristeza o apatía sin causa clara.
  • Estás pasando por un cambio importante como una ruptura, duelo, cambio de ciudad o trabajo.
  • Quieres mejorar tus relaciones o tu autoestima.
  • Te cuesta tomar decisiones o manejar emociones.

Así que si estás aquí dudando sobre cuándo ir a un psicólogo, la respuesta es simple: cuando tú lo necesites. Sin dramas ni etiquetas.

2. Cómo ir al psicólogo por primera vez

Ir al psicólogo es como todo en la vida. La primera vez siempre impone un poco. Y como queremos que tu primera experiencia sea una positiva y de aprendizaje, a continuación te dejamos algunos consejos para ir al psicólogo por primera vez sin agobios previos.

1. Elige a alguien con quien conectes

Sí, esto es como en una cita. No todos los psicólogos van a encajar contigo, ¡y eso está bien! Busca alguien que tenga un enfoque terapéutico que te convenza (cognitivo-conductual, sistémico, humanista…), pero también que te dé buenas vibras y te transmita confianza y refuerzo positivo. Puedes mirar su perfil, leer opiniones o incluso escribirles antes para resolver dudas. Tu comodidad es clave para conseguir la mejor versión de ti mismo.

2. Prepara tus expectativas, pero no demasiado

No esperes salir de la primera sesión con una revelación que te cambie la vida ni que el psicólogo te dé todas las respuestas a tus problemas. Esa primera vez es más de toma de contacto, de conocerte y ver por dónde empezar.

En su página web, la psicóloga clínica Iratxe López comenta que se puede aprovechar ese primer día para explicar por qué estás ahí, cómo te sientes y qué esperas conseguir. Respira, está bien no saberlo aún. Todo empezará a fluir en cuanto te sientes en el sillón.

3. Llévate preparado todo lo que sientas

Coge papel y boli, literalmente. No hay una forma correcta de contar lo que te pasa. Puedes llorar, reír, bloquearte o decir “no sé” muchas veces. Está bien. Incluso puedes hacer una lista previa de cosas que te preocupan o te gustaría abordar en tu sesión.

Además, si estás practicando el autocuidado emocional, puedes complementar tu terapia con actividades como meditación diaria, escribir en un diario de gratitud u otras como las que te dejamos en esta entrada de blog. 

3. Qué preguntas debes esperar en la primera sesión

Vale, entras en consulta. Te sientas. Hay silencio. El psicólogo te sonríe. ¿Y ahora qué?

Normalmente, la primera sesión se centra en conocerte: qué te trajo hasta ahí, cómo estás emocionalmente, si has ido antes a terapia, tus rutinas, relaciones o historia personal… Algunas preguntas típicas que podrías escuchar pueden parecerse a estas:

  • ¿Por qué decidiste venir ahora?
  • ¿Cómo ha sido tu semana o tu día?
  • ¿Hay algo que te preocupe especialmente?
  • ¿Qué te gustaría trabajar en terapia?
  • ¿Cómo te sueles sentir en tu día a día?

No tienes que tener todas las respuestas, ni mucho menos. Ni siquiera tienes que contar todo del tirón el primer día. La idea es abrir una puerta, no soltar toda la mudanza de golpe antes de llegar al ascensor. Pasito a pasito, como cuando empiezas una nueva serie y a partir de la confusión del primer capítulo, todo va encajando.

Calma, nadie te va a echar de la sala por algo que digas. Puede que haya algunas ideas erróneas sobre qué no deberías contar y que sí pero, tal y como dice la palabra, son erróneas. Lo importante es sentirse lo suficientemente cómodo como para abrirse y ser sincero.

Aunque si hay algo que debes evitar decir, pero por tu bien, no por el de tu terapeuta:

  • “No es para tanto, seguro que hay gente peor que yo.”
  • “No sé si esto es importante.”
  • “Perdón por llorar.”
  • “Ya debería haber superado esto.”

Todo eso, fuera. Ir al psicólogo por primera vez es también permitirse ser vulnerable sin filtro. De verdad, tu psicólogo no se va a llevar las manos a la cabeza con tus dramas. Ellos no están ahí para juzgarte, sino para acompañarte en un proceso de curación y autoconocimiento.

Ah, y si alguna vez has pensado en hacerle ghosting a tu terapeuta, mejor piénsatelo dos veces. Como en cualquier relación, la comunicación importa. Si no te encaja el profesional o no te sientes cómodo, dilo. ¡Es totalmente válido cambiar! 

5. Cómo aprovechar la terapia desde el primer día

Ya diste el paso. Hiciste match con tu psicólogo, hablaste de tus emociones y sobreviviste a la primera sesión. ¿Qué viene ahora? Pues solo cuatro cositas que debes memorizar como un mantra.

  1. Haz hueco mental y emocional: No vayas a terapia corriendo desde el trabajo o entre reuniones. Si puedes, date un rato después para procesar lo que hablaste.
  2. Sigue tu proceso también fuera: Puedes complementar tu trabajo con pequeñas prácticas diarias, como meditar un poco cada día, escribir lo que sientes o incluso probar a hacer un diario de gratitud.
  3. Habla con honestidad: Aunque a veces cueste, cuanto más honesto seas con lo que piensas y sientes, más fluida y efectiva será la terapia.
  4. Ten paciencia contigo mismo: No es una carrera. No esperes estar “bien” en tres sesiones. Cada persona tiene su ritmo.

6. Bonus track: si aún dudas si dar el paso

Piensa en esto: si tus celebrities favoritas pueden utilizar sus plataformas o sus obras sin ningún reparo para ser vulnerables y darle visibilidad a la salud mental, ¿por qué deberías tú cargar solo con todo?

Ir al psicólogo por primera vez no es signo de debilidad, sino de coraje. Pero, si todavía te da cosilla dar el primer paso, prueba a hablarlo primero con alguien de confianza. A veces, decir simplemente “creo que necesito hablar con un profesional” ya te abre las puertas a recibir ayuda.

Así que… ¡Desengáñate! No necesitas tener ni un guion memorizado ni respuestas preparadas como si te presentaras a una oposición, solo ganas de conocerte mejor y perseguir tu paz mental. 

¿Estabas esperando una señal para animarte a dar el paso? ¡Aquí la tienes!

¡Si te ha gustado, compártelo!

También te puede gustar...

Síntomas de la intolerancia a la lactosa y alimentos prohibidos

29 de julio

Si alguna vez has salido de una cena con dolor de barriga, gases o la necesidad urgente de ir al baño después de tomarte un batido o una pizza con extra de queso… Houston, tenemos un problema: podrías estar ante los síntomas de la intolerancia a la lactosa y ni siquiera saberlo. Aquí tienes tu […]

Continuar leyendo

¿Qué es un refugio climático? Dónde protegerse de las altas temperaturas

23 de julio

Debido a los efectos desencadenantes del calentamiento global, las olas de calor se están convirtiendo en una realidad cada vez más frecuente e intensa. Protegerse de las altas temperaturas ya no es una opción, sino una necesidad. En este contexto, aparece en las ciudades un espacio muy importante para resguardarse cuando el sol más aprieta, […]

Continuar leyendo

Cómo funciona la crema solar y sus beneficios para tu salud y tu piel

17 de julio

El sol da vida, te llena de energía y hasta mejora tu mood. Pero también es el responsable de gran parte del envejecimiento prematuro de la piel, las manchas, y sí… incluso del temido cáncer de piel. Aunque gusta mucho broncearse y pasar tiempo al aire libre, la protección solar es uno de esos pasos […]

Continuar leyendo