¿El microondas es malo para la salud?

El microondas se ha convertido en uno de los electrodomésticos del hogar que más nos facilita la vida. No solo sirve para calentar cualquier alimento, sin necesidad de ensuciar ollas de la cocina, sino que también se puede cocinar en él. Hoy en día, es normal encontrar microondas en casi todos los hogares. Sin embargo, a pesar de su uso cotidiano, todavía es normal descubrir mitos alrededor de este electrodoméstico. ¿El microondas es malo para la salud?, ¿la exposición contínua puede ser perjudicial?, ¿es peligroso el microondas? Todas esas preguntas las responderemos en este post. 

¿Cómo funciona el microondas?

Antes de saber si el microondas es malo para la salud, es necesario saber cómo funciona. El microondas es un electrodoméstico que utiliza ondas electromagnéticas (generalmente a una frecuencia de 2.45 GHz) para calentar alimentos. Estas ondas son producidas por un componente llamado magnetrón. Cuando el microondas está en funcionamiento, el magnetrón convierte la energía eléctrica en microondas. Estas ondas hacen vibrar a las moléculas de agua, grasa y azúcar presentes en los alimentos, generando calor a través del roce y la colisión entre ellas. 

Este proceso de calentamiento es muy eficiente, ya que calienta los alimentos desde dentro hacia fuera, a diferencia de los métodos tradicionales que calientan desde el exterior. 

¿Por qué se cree que el microondas es peligroso para la salud?

Los mitos sobre los peligros del microondas suelen provenir de malentendidos sobre la radiación que utiliza. Algunas personas asumen que, debido a su naturaleza de ondas electromagnéticas, podrían ser perjudiciales para la salud humana. Pero es importante entender que los microondas utilizan radiación no ionizante, que es considerablemente menos dañina que las radiaciones ionizantes, como los rayos X o la radiación gamma. Tal como ha confirmado el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, “la mayoría de los tipos de radiación no ionizante no son causantes de cáncer“, debido a su bajo nivel de energía, similar a la radiofrecuencia de los teléfonos móviles, la luz o las ondas de radio.

Como mencionamos anteriormente, los microondas funcionan haciendo vibrar las moléculas de agua en los alimentos, generando calor por fricción, lo cual es un proceso muy diferente a la irradiación. De acuerdo con la Sociedad Americana contra el Cáncer, la radiación de este electrodoméstico es mínima, no tiene suficiente energía para cambiar la estructura química de los alimentos ni causar daño a los seres humanos.

En conclusión, la idea de que el microondas es inherentemente peligroso es un mito. Su diseño asegura que las ondas se contengan dentro del aparato y no representen un riesgo para los usuarios.

Peligros del uso incorrecto del microondas

El peligro real con los microondas surge cuando se utilizan de manera inapropiada. No tener en cuenta las recomendaciones para usar correctamente este electrodoméstico puede poner en riesgo la salud de la persona y puede comprometer el funcionamiento del dispositivo. 

No introducir metales

Este es quizás uno de los errores más comunes y peligrosos. Al introducir metal, como utensilios de cocina, papel aluminio, o incluso recipientes con adornos metálicos, se pueden producir chispas. Estas no solo pueden dañar el interior del microondas, sino que también representan un peligro de incendio. Las chispas pueden encender otros materiales inflamables presentes en la cocina, lo que podría llevar a un incendio de mayor escala.

Aunque hay una excepción a esta norma. Según la Compañía General de Electricidad alemana (AEG), al calentar líquidos en el microondas es recomendable colocar una cuchara de metal o vidrio dentro del recipiente. Esta medida previene que el líquido empiece a hervir repentinamente al retirarlo del microondas, reduciendo así el peligro de sufrir quemaduras. Eso sí, el metal debe mantenerse a una distancia mínima de 3 cm de las paredes del horno y del interior de la puerta.

Uso de recipientes inapropiados

No todos los materiales son seguros para su uso en el microondas. Algunos plásticos, por ejemplo, pueden derretirse o liberar sustancias químicas cuando se calientan. Estas sustancias pueden adherirse a los alimentos y representar un riesgo para la salud. Para evitar estos peligros, es necesario utilizar recipientes de vidrio o aquellos envases de plástico etiquetados como “aptos para microondas”. 

Los plásticos seguros han sido específicamente diseñados para resistir el calor sin derretirse ni liberar sustancias químicas. Suelen estar marcados con un símbolo de reciclaje número 2 (polietileno de alta densidad o HDPE) o número 5 (polipropileno o PP). 

Sobrecalentamiento de alimentos y líquidos

En general, calentar líquidos en el microondas puede ser engañoso, ya que a veces no se ven visiblemente los signos visibles de hervor, a pesar de estar extremadamente calientes. Si se manipula el plato o recipiente sin considerar esta alta temperatura, puede causar quemaduras por contacto directo o por el derrame del líquido o comida caliente sobre la persona.

Riesgo de explosión de alimentos

No suele ocurrir y no es común, pero algunos alimentos, especialmente aquellos con una piel o cubierta exterior (como huevos o ciertas frutas y verduras), pueden explotar en el microondas debido a la rápida acumulación de vapor en su interior. Esto no solo crea un desorden en la cocina, sino que también puede representar un riesgo de quemaduras.

Mantenimiento inadecuado

Un microondas que no recibe el mantenimiento adecuado o que se encuentra en mal estado puede ser una fuente de varios problemas. Por ejemplo, si la puerta del microondas no se cierra correctamente, podría haber fugas de radiación. Además, si el interior del microondas está dañado o presenta signos de oxidación, esto puede ser peligroso. Un microondas oxidado por dentro es peligroso no solo porque afecta la eficiencia del electrodoméstico, sino también porque puede comprometer la seguridad, aumentando el riesgo de incidentes eléctricos y limitando la calidad de la cocción de los alimentos.

Ignorar las instrucciones

¿Cuántas veces hemos dejado a un lado el manual de instrucciones? A pesar de esta tendencia, es necesario recordar la importancia de estas guías, especialmente cuando se trata de electrodomésticos. Cada uno de estos aparatos viene con instrucciones y recomendaciones específicas del fabricante. Ignorar estas instrucciones puede resultar en un uso incorrecto, lo que no solo podría acortar su vida útil, sino también incrementar el riesgo de accidentes y mal funcionamiento. 

Desventajas del uso del microondas

Aunque los microondas son ampliamente reconocidos por su conveniencia y eficiencia en la cocina, existen ciertas desventajas o aspectos menos favorables asociados a su uso.

• Alteración de la textura y el sabor. Algunos alimentos pueden volverse gomosos o secos cuando se calientan en el micro. Esto se debe a la forma en que las ondas de microondas interactúan con las moléculas de agua en los alimentos, calentándolos rápidamente pero de manera desigual.
• Distribución desigual del calor. A pesar de su rapidez, los microondas pueden calentar los alimentos de manera irregular, lo que resulta en zonas demasiado calientes y otras apenas tibias. Esto puede provocar una sensación desagradable en el paladar. 
• Esterilización de alimentos. Una desventaja notable del uso del microondas es su limitada capacidad para matar bacterias en los alimentos. A diferencia de los métodos de cocción tradicionales, como hervir o asar, que pueden alcanzar temperaturas uniformes y suficientemente altas para esterilizar los alimentos, el microondas puede no calentar la comida de manera uniforme. Como mencionamos, esta distribución desigual del calor puede resultar en “puntos fríos” donde las bacterias pueden sobrevivir.
• Limitaciones en la cocción. Estos electrodomésticos suelen tener varias funciones además de calentar la comida, incluyendo la de cocinar o descongelar alimentos, pero también pueden ser limitadas. Por ejemplo, no pueden lograr el dorado o la caramelización que se obtiene en un horno tradicional o en una sartén, lo que afecta el sabor y la presentación de ciertos platos.

Ventajas del uso del microondas

• Ahorro de tiempo. Esta es, quizás, la ventaja más evidente. El microondas calienta y cocina los alimentos mucho más rápido que un horno tradicional o una estufa (y sin ensuciar tanto en la cocina). Es ideal para esos días con mucho movimiento cuando necesitas una comida rápida o simplemente calentar un plato del día anterior.
• Eficiencia energética. Algunos microondas pueden consumir menos energía que el horno o la cocina eléctrica, y también suelen requerir menos tiempo para realizar las mismas tareas, como calentar una taza de agua. Sin embargo, es importante seleccionar un electrodoméstico que sea eficiente en términos de energía para maximizar estos beneficios. Esto no solo se refleja en un ahorro en la factura de electricidad, sino que también contribuye a un menor impacto ambiental.
• Facilidad de uso. Su simplicidad es otra gran ventaja. Con solo unos pocos botones, puedes calentar, descongelar o cocinar. 
• Conservación de nutrientes. Contrario a lo que se cree comúnmente, cocinar en el microondas puede conservar mejor ciertos nutrientes en los alimentos, como las vitaminas y minerales que son sensibles al calor. Como informa la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) esto se debe a que el tiempo de cocción es generalmente más corto y se utiliza menos agua que en métodos de cocción tradicionales.
• Versatilidad. Aunque no puede dorar alimentos como un horno, el microondas es sorprendentemente versátil. Puedes usarlo para una amplia variedad de tareas, desde calentar leche hasta hacer palomitas, cocinar verduras al vapor e incluso preparar ciertos tipos de postres.
• Limpieza fácil. La limpieza de un microondas suele ser más sencilla en comparación con la de un horno y algunas cocinas. Las salpicaduras y derrames se contienen dentro del aparato y pueden limpiarse fácilmente con un paño húmedo y un poco de desengrasante. 

¿Dónde colocar el microondas dentro de la cocina?

Determinar dónde colocar el microondas en la cocina es una decisión más importante de lo que podrías pensar, no solo por conveniencia sino también por seguridad. Por eso, te damos algunos consejos clave para elegir el lugar más adecuado para tu microondas:

• Accesibilidad y altura. Coloca el microondas a una altura que sea cómoda y segura para todos los usuarios. Demasiado alto puede ser un riesgo, especialmente al manejar alimentos calientes, mientras que muy bajo podría ser incómodo y menos accesible.
• Espacio de ventilación. Asegúrate de que haya suficiente espacio alrededor del microondas para la ventilación adecuada. Evita colocarlo en espacios cerrados o armarios, ya que esto puede causar sobrecalentamiento y acortar la vida útil del aparato.
• Fuentes de agua. Mantén el microondas lejos de fregaderos o cualquier otra fuente de agua para evitar el riesgo de salpicaduras o derrames que puedan dañar el aparato.
• Superficie estable. Elige una superficie que sea estable y pueda soportar el peso del microondas. Además, la superficie debe ser resistente al calor para evitar daños debido al calor que se genera por debajo durante el uso del electrodoméstico.
• Espacio. Considera el espacio necesario para abrir la puerta del microondas completamente. Esto es importante para cargar y descargar los alimentos con facilidad y seguridad.
• Cerca de la corriente. Coloca el microondas cerca de una toma de corriente para evitar el uso de extensiones, que pueden ser un riesgo de seguridad. Asegúrate de que el cable no quede estirado o en un lugar donde alguien pueda tropezarse. 

El microondas, usado correctamente, es un gran compañero en nuestra cocina que nos ayuda a ahorrar tiempo. No tienes que preocuparte por mitos como el de que el microondas es malo y daña la salud. Con un poquito de cuidado y siguiendo las recomendaciones adecuadas, este electrodoméstico eficiente es un aliado indispensable para preparar comidas de manera rápida y segura.