Qué es la basura espacial y cómo nos está afectando

Basura en el espacio. Un hecho real y cada vez más preocupante. Aunque su presencia puede pasar desapercibida por la distancia que nos separa, la basura espacial es un problema que crece de manera alarmante y que nos afecta a todos.

Desde que los humanos y el espacio entraron en contacto a través de satélites en los años 50, el hombre ha ido dejando su huella en forma de desechos que representan importantes riesgos tanto para el planeta como para futuras misiones espaciales. A continuación, te contamos qué pasa con la basura espacial, ejemplos de chatarra espacial y cómo esta amenaza afecta a nuestras vidas en la tierra.

• Qué es la basura espacial
• Causas de la chatarra espacial
• Tipos de basura espacial 
• Basura espacial: cómo nos afecta
• Cómo combatir los basureros espaciales

Qué es la basura espacial

La basura espacial se refiere a cualquier objeto creado por el ser humano que ya no cumple ninguna función útil y que se encuentra en órbita alrededor de la Tierra. Puede incluir fragmentos de satélites inactivos, restos de cohetes, piezas desprendidas y hasta herramientas que los astronautas han perdido accidentalmente en sus misiones. Estos desechos varían en tamaño, desde pequeños tornillos y partículas de pintura, hasta enormes satélites o restos metálicos.

A esto, se suma un dato tan sorprendente como alarmante: la Agencia Espacial Europea  estima que hay alrededor de 29.000 objetos de más de 10 centímetros orbitando la Tierra, sin contar las millones de partículas menores que también representan un peligro significativo. De hecho, es tal la cantidad y densidad de esta basura, que algunos expertos temen que pronto se vuelva insostenible, creando una especie de “barrera” de escombros alrededor de nuestro planeta.

Causas de la chatarra espacial

Con cifras tan desorbitadas como estas es imposible que no nos preguntemos de dónde proviene tal cantidad de restos. Sus causas, como no puede ser de otra manera, están relacionadas con las actividades humanas en el espacio. 

Satélites y cohetes inactivos

Cuando un satélite o una etapa de cohete completa su misión y queda en órbita sin combustible o capacidad de control desde la Tierra, se convierte en basura espacial. Este es uno de los orígenes más comunes, ya que muchos satélites fueron lanzados sin considerar cómo serían retirados al finalizar su misión.

Explosiones y colisiones en órbita

A veces, los satélites y restos de cohetes explotan debido a algunos tipos de combustibles o, simplemente, a un mal funcionamiento. Cuando suceden estas explosiones o choques de dos objetos, se generan una gran cantidad de fragmentos que luego permanecen en órbita, aumentando el riesgo de nuevas colisiones. 

Pruebas de armas antisatélite

Hay países que, a lo largo de los años, han puesto a prueba el uso de armas antisatélite, destruyendo satélites para comprobar su capacidad militar, lo que, en consecuencia, genera una gran cantidad de escombros que quedan orbitando y representan un riesgo para otras misiones espaciales.

Desprendimiento de piezas y fragmentos menores

Las propias condiciones del espacio, como los micrometeoritos o la radiación solar, pueden hacer que piezas pequeñas, como tornillos o pedazos de pintura, se desprendan de los satélites y cohetes y acaben orbitando en el espacio.

Pérdida de herramientas y equipos en misiones tripuladas

Durante las misiones de mantenimiento o construcción en el espacio, los astronautas pueden perder herramientas u otros equipos, que luego quedan flotando en órbita.

Tipos de basura espacial 

¿Por qué es peligrosa la basura espacial? Dependiendo de sus dimensiones, riesgo y características, existen distintos ejemplos de basura espacial que perjudican al universo y que orbitan a día de hoy nuestro planeta. Principalmente, podemos dividirlas en cinco categorías, de mayor a menor tamaño.

Fragmentos grandes de satélites y cohetes

En este grupo se incluyen aquellos restos más grandes de satélites y cohetes que ya no están activos o que fueron desechados. 

Algunos ejemplos de esta tipología de basura espacial incluye satélites de comunicación o meteorológicos que cumplieron su vida útil. Debido a su tamaño, estos objetos representan un gran peligro para satélites activos y misiones tripuladas. Además, si chocan con otros objetos, pueden crear miles de fragmentos más pequeños.

Fragmentos pequeños (de menos de 10 cm)

Son pedazos pequeños que resultan de explosiones, colisiones o desprendimientos de satélites. Aunque parezcan inofensivos, estos fragmentos viajan a velocidades extremadamente altas, por lo que incluso partículas muy pequeñas pueden causar daños graves, como tornillos o fragmentos de colisiones anteriores.

Herramientas y equipos perdidos en misiones tripuladas

Durante las caminatas extravehiculares y el montaje de estaciones espaciales, algunos astronautas han perdido equipos y herramientas, como cámaras y guantes, que luego quedan flotando en órbita. Aunque son pocos en comparación con otros tipos de chatarra espacial, pueden colisionar con otros satélites o fragmentarse, generando más desechos.

Partes de cohetes y satélites tras colisiones o explosiones

Son fragmentos que resultan de colisiones intencionales, como las pruebas de armas antisatélite, y no intencionales, o cohetes y satélites que explotan por mal funcionamiento. Estas partículas pueden permanecer en órbita durante años o décadas, representando una amenaza constante y acumulativa para otros satélites y misiones espaciales.

Micropartículas

Son partículas diminutas de menos de 1 cm que se producen a partir del desgaste de los satélites y cohetes debido a micrometeoritos o la radiación solar. A pesar de su tamaño, pueden causar erosión y daños en la superficie de satélites y otras estructuras debido a la velocidad a la que se mueven. Son igual de peligrosos que los microplásticos, porque al ser tan pequeños son más difíciles de localizar, pero no por eso son menos dañinos.

Basura espacial: cómo nos afecta

Gracias a toda esta información, podemos vislumbrar algunos de los riesgos que pueden causar estos objetos. La basura espacial afecta nuestras vidas de diversas formas, y su impacto puede sentirse tanto en la economía como en la tecnología y la seguridad. A continuación, te contamos algunos de los efectos más importantes:

Riesgo para la tecnología que usamos a diario

Los satélites son fundamentales para la tecnología moderna. Desde el GPS, pasando por las telecomunicaciones, hasta las predicciones meteorológicas, muchos servicios dependen de satélites en órbita. La basura espacial aumenta el riesgo de colisiones con estos satélites, lo que podría interrumpir servicios esenciales como el internet, la comunicación global o el GPS. Este tipo de interrupciones puede tener efectos en muchas industrias, incluyendo el comercio, la aviación o la navegación marítima, que dependen especialmente de estos sistemas.

Costo creciente de las misiones espaciales

Para evitar colisiones con basura espacial, las agencias espaciales y las empresas privadas deben realizar maniobras de evasión en sus satélites, lo cual consume tiempo, recursos y combustible adicional, aumentando el costo de mantenimiento de los satélites y haciendo que las misiones espaciales sean más caras y menos eficientes.

Amenaza para misiones tripuladas

Cada año, la Estación Espacial Internacional corre el riesgo de sufrir daños en la estructura de sus cohetes y de poner en peligro la vida de los astronautas a bordo. 

Además, las misiones futuras, incluidas las misiones tripuladas a la Luna o Marte, también podrían verse afectadas si la órbita baja de la Tierra se convierte en una “zona de peligro” debido a la acumulación de desechos.

Impacto ambiental 

La basura espacial no solo representa una amenaza para la tecnología y la vida humana, sino también para la sostenibilidad del espacio. A esto, se añade la amenaza del síndrome de Kessler, que puede generar fragmentos adicionales, como explica el LISA Institute, causando una reacción en cadena que incremente el número de desechos en órbita.

Posibles impactos en la Tierra

Aunque la mayoría de los fragmentos de basura espacial se quedan en órbita, algunos eventualmente vuelven a entrar en la atmósfera y caen a la Tierra. Son circunstancias muy extraordinarias, ya que estos fragmentos suelen desintegrarse antes de llegar a la superficie, pero en ocasiones puntuales pueden sobrevivir y caer en zonas pobladas.

Cómo combatir los basureros espaciales

La basura espacial es uno de los problemas crecientes más serios para el futuro de la exploración espacial y el uso de satélites. Con miles de fragmentos de satélites inactivos, restos de cohetes y escombros en órbita alrededor de la Tierra, las colisiones en el espacio son cada vez más frecuentes y amenazan tanto a las misiones espaciales como a los servicios esenciales en la Tierra, como las telecomunicaciones y la navegación GPS. Por tanto, ¿qué se está haciendo para combatir este creciente basurero en órbita? Te lo contamos.

1. Nuevas tecnologías para limpiar el espacio

Para abordar el problema de la basura espacial, varias empresas y agencias espaciales están explorando tecnologías que permitan capturar y retirar estos desechos de órbita. Algunas de las tecnologías más prometedoras incluyen redes y arpones espaciales creadas para capturar satélites y fragmentos, robots de brazo mecánico o láseres para desviar la trayectoria de escombros.

2. Diseño de satélites sostenibles

Además de desarrollar tecnologías para limpiar la basura espacial existente, otra estrategia clave es evitar que se genere más basura. Esto implica diseñar satélites y cohetes reutilizables o con sistemas de autodestrucción controlada para hacerlos más sostenibles.

3. Políticas y regulaciones internacionales

Combatir la basura espacial es un desafío global, y para resolverlo se necesita cooperación entre países y agencias espaciales. Algunas de las iniciativas en curso incluyen:

• Normativas sobre el final de la vida útil de los satélites. Agencias espaciales como la NASA, han implementado normas que obligan a los operadores de satélites a planificar el retiro de sus dispositivos al final de su misión. 
• Creación de “zonas seguras” y órbitas de descanso. Se han propuesto iniciativas para establecer “zonas seguras” en el espacio, donde los satélites puedan ser movidos al final de su vida útil sin representar un riesgo para otros objetos. 
• Colaboración internacional y transparencia. La colaboración entre países para compartir datos y desarrollar políticas comunes es fundamental para coordinar esfuerzos de limpieza y reducir el riesgo de colisiones en órbita.

4. Conciencia y educación sobre la basura espacial

Finalmente, la conciencia sobre la basura espacial es crucial para que los ciudadanos, las empresas y los gobiernos entiendan la importancia de tomar medidas. Por lo tanto, es necesario comprender las consecuencias de la basura espacial y participar en iniciativas para reducir su impacto a través de la educación y la conciencia pública.

Así como hemos aprendido que cuidar de nuestro medioambiente en la Tierra es fundamental, también debemos entender que el espacio es un recurso limitado que debemos proteger, más allá de cuidar nuestra huella de carbono. Este incremento de chatarra espacial, aunque pueda parecer un problema lejano, conlleva complicaciones muy reales que pueden afectar a nuestra vida diaria.

A medida que el espacio se convierte en un lugar más accesible, será esencial que todos aportemos nuestro granito de arena para contribuir a preservar la seguridad y sostenibilidad de nuestro entorno orbital.