Tipos de cuentas bancarias: ¿cuáles son y cómo elegir una?
18 de junio
- Actualizado el 02 de julio de 2024 a las 13:23:25
Corriente, de ahorro, remunerada, de depósitos, de nómina, infantil… Hay tantos tipos de cuentas bancarias que es normal sentir confusión y tener dificultades para elegir cuál puede ser la mejor opción para ti. Para salir definitivamente de dudas, te vamos a explicar todo lo que debes saber antes de elegir una cuenta, ya que esto puede marcar la diferencia en tus finanzas personales. ¡Toma nota!
- Qué es una cuenta bancaria
- Diferencia entre cuenta online y normal
- Cuáles son los tipos de cuentas bancarias
- Diferencia entre cuenta de ahorro y cuenta corriente
- ¿Cuántas cuentas de banco puedo tener?
Qué es una cuenta bancaria
Empecemos por lo básico, por definición, una cuenta bancaria es un contrato entre una entidad financiera y una persona (titular de la cuenta) que permite gestionar el dinero de forma segura. Con una cuenta bancaria puedes hacer varias operaciones, como depositar tu salario, domiciliar gastos, pagar facturas, o retirar dinero cuando lo necesites. Cuando abres una cuenta bancaria puedes manejar tu dinero de forma fácil y segura, es decir, puedes decirle adiós a la idea de guardar dinero debajo del colchón (con todos los inconveniente que esto conlleva).
El banco te enviará una tarjeta que puedes usar para comprar en tiendas o sacar dinero de cajeros automáticos. En general, podrás gestionar todo fácilmente desde Internet, ya que a través de la app del banco podrás hacer transferencias, consultar tu saldo y realizar pagos sin tener que ir físicamente al banco. Sin duda, es una de las formas más rápidas y confiables para gestionar tus finanzas personales, especialmente en un mundo que se mueve tan rápido.
Diferencia entre cuenta online y normal
Si ya llevas tiempo usando una cuenta bancaria, recordarás que hasta hace no mucho tenías que pasar por una sucursal del banco para cualquier trámite que quisieras hacer con tu dinero. Hoy en día, lo analógico va quedando atrás y las nuevas tecnologías simplifican nuestra vida diaria permitiendo hacer todo desde el móvil. Así que la diferencia entre una cuenta online y una normal es esa, la facilidad con la que podrás gestionar tu dinero.
Mientras tengas conexión a Internet, con una cuenta online podrás manejar tus finanzas personales desde cualquier parte del mundo. Con una cuenta tradicional, probablemente necesites ir al banco de vez en cuando, ya sea para resolver problemas, hacer ciertas transacciones, o simplemente para hablar con un gestor financiero. Así que si eres de las personas que quieren aprovechar el tiempo al máximo, una cuenta online será la mejor opción, pero si prefieres tratar con personas en lugar de pantallas, una cuenta tradicional te ofrece más contacto humano.
Cuáles son los tipos de cuentas bancarias
Hay muchos tipos de cuentas en un banco, y elegir una u otra va a depender de las condiciones específicas de cada entidad y de tus necesidades personales. Ya que no es lo mismo necesitar una cuenta para domiciliar pagos a una cuenta remunerada para aumentar tus ahorros. Te explicamos los tipos de cuentas bancarias más comunes.
Cuenta remunerada
Empezamos por la cuenta que más beneficios económicos te puede dar. Las cuentas remuneradas son una buena opción para las personas que quieren obtener rendimientos por el dinero que tienen guardado. Generalmente, estas cuentas ofrecen tipos de interés más altos que las cuentas de ahorro, lo que significa que cuanto más dinero mantengas en ellas, más beneficios tendrás.
Cuenta de ahorro
Como su nombre claramente lo indica, es una cuenta destinada a guardar dinero a largo plazo y obtener beneficios como intereses por mantener el saldo en la cuenta. Generalmente, las personas que eligen esta cuenta quieren tener un fondo de emergencia o están ahorrando para un proyecto financiero grande (comprar un coche, una vivienda, la jubilación, etc.).
Las cuentas remuneradas y de ahorro tienen características parecidas que normalmente se asocian a un mismo tipo de cuenta. En algunas entidades bancarias, la cuenta de ahorro puede tener un tipo de interés más bajo, puede necesitar de un saldo mínimo o puede retener los ahorros por un tiempo determinado para conseguir la remuneración de saldo. Pero, en muchos casos, las condiciones son tan similares que se puede pensar en ellas de forma indistinta.
Por ejemplo, la cuenta Save de B100 combina lo mejor de estos dos mundos, porque no tiene ni condiciones, compromisos ni comisiones, y además podrás remunerar el saldo en tu cuenta con un 2,67%TIN / 2,70%TAE. Con esta cuenta puedes sacar dinero cuando quieras, porque tu dinero es tuyo, y podrás disponer de él al momento. Además, podrás personalizar tus métodos de ahorro con la ayuda de huchas virtuales.
Cuenta corriente
Probablemente, uno de los tipos de cuentas bancarias más comunes en España. Las cuentas corrientes son ideales para manejar tus operaciones bancarias cotidianas, como recibir ingresos, realizar pagos o compras. Están diseñadas para hacer transacciones en el día a día, y mover y administrar el dinero fácilmente. En B100 tendrás tres cuentas en una, incluyendo una cuenta corriente principal con la que podrás gestionar fácilmente tus cuentas, hacer Bizum o transferencias en euros dentro de la zona euro, todo online y muy rápido desde la app de B100.
Cuentas nómina
Estas cuentas están especialmente diseñadas para recibir tu salario o nómina. Normalmente tiene beneficios como menos comisiones y quizás algunas ofertas especiales porque el banco sabe que recibirás dinero regularmente. Además, puedes llevarte dinero si cumples con las condiciones de contratación propias de cada entidad (tener unos ingresos mínimos mensuales, domiciliar los recibos, tener un tiempo de permanencia, etc.). Aunque también puedes encontrar beneficios en las cuentas sin nómina remuneradas.
Cuenta joven
Estas cuentas están pensadas para personas entre los 18 y los 34 años, aunque el rango de edad varía según las condiciones específicas de cada entidad bancaria. Generalmente tienen una serie de beneficios relacionados con la edad del titular, como no tener comisiones de mantenimiento.
Cuenta infantil
Quizás nunca es demasiado temprano para tener una cuenta bancaria. Por eso las cuentas infantiles están destinadas a las personas más jóvenes, de entre 0 y 15 años (al igual que en la joven, las edades dependen de las condiciones del banco). Estas cuentas no solo permiten ahorrar dinero, sino que generalmente premian el esfuerzo con puntos o productos que se pueden cambiar en comercios o páginas asociadas a la entidad.
Diferencia entre cuenta de ahorro y cuenta corriente
Ahora que sabes cuáles son los tipos de cuentas bancarias más comunes, no es difícil entender cuáles son las diferencias entre unas y otras. Pero a la hora de comparar cuentas bancarias es bastante común distinguir entre entre una cuenta de ahorro y una cuenta corriente, ya que estas dos opciones son las más frecuentes.
Una cuenta de ahorro es ideal si estás pensando en guardar dinero a largo plazo, ya que puedes acumular intereses sobre el saldo que mantienes. Pero estas cuentas pueden tener limitaciones en la cantidad de retiros que puedes realizar mensualmente. Por otro lado, la cuenta corriente puede ser la mejor opción si necesitas flexibilidad para realizar transacciones frecuentes, como pagar cuentas, hacer compras o recibir tu salario directamente en la cuenta. Esta cuenta no está destinada al ahorro, pero podrás tener acceso ilimitado a tu dinero.
¿Cuántas cuentas de banco puedo tener?
Si con todo lo que sabes ahora te estás preguntando si solo puedes elegir un tipo de cuenta bancaria, la respuesta corta es que no. No hay un límite establecido legalmente sobre cuántas cuentas bancarias puedes tener. Pero recuerda que las cuentas bancarias pueden estar sujetas a comisiones de mantenimiento, por lo que tener muchas cuentas puede implicar también pagar por su mantenimiento, como explica el Banco de España.
Puedes tener cuentas bancarias en distintos bancos para diversificar tus opciones de ahorro y crédito, pero también para beneficiarte de distintos tipos de interés o productos combinados con dicha cuenta. Y también puedes tener dos o más cuentas bancarias en el mismo banco, así puedes separar tus gastos cotidianos de tus ahorros. Por ejemplo, en B100 tienes tres tipos de cuentas en una, para que organices tu dinero de la forma más conveniente para ti, teniendo la posibilidad de ahorrar y remunerar tu saldo.
Ahora que sabes todas las opciones de productos financieros que hay en el mercado, debes decidir cuál se adapta mejor a tus necesidades, circunstancias personales y lo que deseas hacer con tu dinero. Revisa cada opción y escoge la que te ayude a alcanzar tus objetivos financieros. Y recuerda que con las posibilidades, también vienen las responsabilidades, así que es importante mantener un control regular de tus movimientos bancarios, así evitarás sorpresas como comisiones inesperadas o requisitos que no habías considerado.
También te puede gustar...
Cómo hacer abono casero y orgánico en casa: paso a paso
21 de noviembre
Si eres un autodeclarado fanático de las plantas, estamos seguros de que tienes al menos un par de ellas decorando las habitaciones de tu casa. Pero para poder disfrutar día tras día de todas las ventajas que las plantas aportan a tu bienestar y a la estética de tu hogar, es necesario mantenerlas y cuidarlas […]
8 planes para hacer en Navidad con bajo presupuesto
20 de noviembre
Es algo completamente normal que asocies la Navidad a una época de gastos importantes, ya que, desde las semanas previas, es habitual estar con la lista de regalos y de la compra revisada al dedillo. Además, esta época no solo trae consigo cenas multitudinarias e infinidad de regalos que se abren con efusividad la mañana […]
Guía para correr con frío: consejos y prendas necesarias
18 de noviembre
Al igual que en verano hay que echar mano de buenos tips para practicar deporte y evitar el calor extremo, en los meses de invierno, incluso en las últimas semanas de otoño, también hay que valerse de consejos antes de salir a realizar ejercicio físico cuando las temperaturas bajan. Correr con frío no es de […]