Cómo superar la cuesta de septiembre: 5 claves

Septiembre es el mes de la realidad. Es el momento donde te das cuenta que ya las vacaciones acabaron, el verano pasó y faltan solo tres meses para que acabe el año. Es el punto donde te cuestionas si realmente cumplirás los propósitos que hiciste en año nuevo o podrás tachar algún punto de tu lista de deseos. Y además de todo eso, se acumulan las facturas de las vacaciones, la lista interminable de la vuelta al cole e, incluso, algunas personas ya se adelantan a la temporada de ofertas y de Navidad. La llamada cuesta de septiembre ha cobrado popularidad en los últimos años, y no es para menos, ya que afecta al bolsillo y al ánimo. Por eso, te damos algunas claves para superarla.

• Cuesta de septiembre: qué es
• Claves para superar la cuesta de septiembre

Cuesta de septiembre: qué es

Para muchas familias, el inicio del curso escolar es el verdadero comienzo de año, porque es el momento de enfrentar los gastos relacionados a la vuelta al cole. Este mes suele llegar con gastos extra que, sumados a los gastos cotidianos, pueden provocar una verdadera tensión en el bolsillo de cualquier economía. El salario de este mes desaparece rápidamente y las familias esperan que septiembre pase rápido para que llegue fin de mes nuevamente.  

Pero, aún sin hijos, muchas personas consideran la cuesta de septiembre como un momento de estrés financiero. Ya que este mes también representa el pago de la matrícula de cualquier hobbie, ya sea la escuela de idiomas, las clases de teatro, las clases de música, etc. También es el mes donde normalmente las personas suelen apuntarse al gimnasio, después del descanso del verano. Además, tienes la sensación de que todas las personas que conoces cumplen este mes y se juntan las cenas con los regalos. Sin olvidar que las bodas en septiembre son cada vez más comunes. Todos estos pequeños gastos, que normalmente no tenemos en otros meses, se van acumulando uno tras otro, por eso se considera la cuesta de septiembre.

Claves para superar la cuesta de septiembre

Aunque septiembre puede generar mucho estrés, no podemos olvidar que al final es solo un mes más. Para poder superar la cuesta de septiembre sin mayores preocupaciones, ten en cuenta lo siguiente: 

Cambia tus hábitos de consumo

Al menos de forma temporal, ya que claramente septiembre no es un mes para caprichos. Si eres madre o padre y estás con los gastos de la vuelta al cole, es momento de centrarse en el gasto del material escolar. Evita los gastos innecesarios y siempre planifica tu menú semanal para ahorrar en la compra. 

Con todo esto a lo mejor septiembre se convierte en un mes aburrido en muchos sentidos, pero apenas acaba de terminar el verano y diciembre está a la vuelta de la esquina. Así que los planes de cenas y las compras “porque me lo merezco” pueden esperar. 

Aprovecha los ahorros

Ahorrar no solo significa guardar dinero, ya que también podemos ahorrar si usamos el dinero para no generar más deudas. Si tienes un colchón de ahorros, puede ser el momento de hacer uso de él para pagar lo imprescindible en este mes. Así no tendrás que recurrir a créditos que pueden acumular intereses. Y si no tienes ahorros, las tarjetas revolving siempre son una opción en situaciones de apuro, pero siempre hay que usarlas con cabeza. 

Reutiliza, recicla y customiza

Una vez que pases la etapa de la depresión postvacacional, septiembre puede ser el mes para descubrir que las manualidades son lo tuyo y así podrás darle una nueva vida a las cosas. Así que antes de salir a comprar, revisa lo que ya tienes y comprueba lo que puedes reutilizar o customizar según tus necesidades. 

A lo mejor la libreta que tu hija casi no usó el curso pasado te sirve para tomar nota en la clase de cocina a la que te acabas de apuntar. O encuentras de segunda mano el libro que vas a necesitar para el curso de inglés (no importa si alguien escribió previamente en él, con una goma de borrar y un poco de paciencia puede quedar como nuevo). Cuando se trata de ahorrar dinero y aprovechar al máximo los recursos, no hay límites. Incluso puedes usar el trueque entre familiares y amistades para cambiar lo que necesitas. Eso sí, asegúrate de que el intercambio sea justo para evitar problemas. 

Sinceridad ante todo

Especialmente si tienes peques en casa, puede ser complicado que entiendan las dificultades que trae este mes. En este caso, es mejor no ocultarles la verdad y explicarles la situación general. Con un poco de educación financiera para niños lo entenderán. Si estás en pareja, es necesario hablar abiertamente sobre las finanzas y establecer en conjunto un plan para superar la cuesta de septiembre. La comunicación es clave para evitar malentendidos y fortalecer la confianza mutua.

Y en caso de estar por tu cuenta, también es importante tener sinceridad con uno mismo y no ignorar la realidad. Reconoce tus límites financieros y acepta que puede ser un período desafiante, pero que eventualmente pasará. No dudes en apoyarte en familiares o amistades si necesitas consejo o simplemente compartir tus preocupaciones.

El próximo año, planifica previamente

Si ya sabes que la cuesta de septiembre es un problema recurrente, es mejor adelantarse el próximo año a esta situación. Calcula cuánto dinero sueles gastar extra este mes y divide esa cantidad entre los meses anteriores, para que cada mes puedas destinar una parte de tus ingresos al ahorro. A lo mejor el próximo año surgen más gastos extra de los que habías calculado, pero al menos dispondrás de un colchón de ahorro y no estarás desde cero. 

Con todo esto septiembre parece el peor mes del año, pero no tiene por qué ser así. Con un poco de organización, pequeños ajustes y una buena actitud, la cuesta de septiembre se hace más llevadera. Antes de que nos demos cuenta, llega octubre y dejamos atrás los desafíos. ¡Ya verás cómo superas este mes con éxito!