6 materiales de construcción sostenibles para un hogar ecológico

El cambio climático es una preocupación que afecta a todas las personas, sin excepción, y ningún sector escapa a la necesidad de adoptar técnicas más ecológicas. Incluso en la construcción, los materiales de construcción sostenibles se están convirtiendo en una prioridad. Si quieres aprender más sobre arquitectura ecológica y cómo crear un hogar responsable con la naturaleza, te lo contamos a continuación. 

¿Qué es la arquitectura sostenible?

La arquitectura sostenible, también conocida como arquitectura ecológica, ha estado presente desde la década de los 60, según destaca GMS Arquitectura. Sin embargo, ha sido la reciente urgencia climática la que finalmente ha puesto este enfoque en el mapa, especialmente para las personas que desconocían su existencia.

Y este cambio de enfoque no es casualidad. Según datos de 2024, la Comisión Europea confirma que los edificios son los responsables del 40% de las emisiones de CO2 y del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero que se expulsan a la atmósfera. 

Es este alarmante dato el motivo por el que la arquitectura ecológica ha aumentado su presencia y popularidad en el sector de la construcción. Así, surge una diversa variedad de materiales de construcción sostenibles que contribuyen a aprovechar al máximo los recursos naturales y reciclados, para edificar nuestras viviendas generando el menor impacto posible.

Cómo identificar los materiales de construcción sostenibles

Para lograr la sostenibilidad en la construcción, es obligatoria la correcta elección de los materiales que se utilizarán. Solo así es posible asegurar que los edificios que se levanten cumplan con el objetivo de reducir emisiones contaminantes a la atmósfera, y proporcionar comodidad y bienestar a sus habitantes.

El primer paso para verificar que los materiales que vas a adquirir son realmente sostenibles es fijarte en las etiquetas. Existe un gran número de ecoetiquetas que te ayudarán a conseguir un hogar sano y responsable. Puedes diferenciarlas en tres tipos:

Etiquetas reglamentadas (Tipo I y III)

Son otorgadas por un órgano externo al fabricante y nos comunican el impacto medioambiental y los procesos de fabricación del producto

  • Las etiquetas Tipo I se otorgan en base a criterios estrictos y se renuevan periódicamente. Se aplican a productos como adhesivos, pinturas, mobiliario, aislantes, etc. Algunas de las ecoetiquetas de este tipo que puedes encontrar son: The Blue Angel (para sistemas de aislamiento exterior, papeles pintados, selladores para interiores o lacas), Natureplus (para sistemas de aislamiento exterior, pinturas para interiores o yesos) o la French VOC regulation (para revestimientos de suelos, pintura y barniz o puertas y ventanas).
  • Las etiquetas Tipo III se basan en los resultados del análisis del ciclo de vida de un material. A diferencia de las etiquetas tipo I, estas no establecen unos criterios mínimos por cumplir. Son etiquetas simplemente informativas que nos comunican los niveles de emisiones de CO2 o el gasto energético del producto.

Etiquetas no reglamentadas (Tipo II)

Son desarrolladas internamente por el propio fabricante con fines informativos. Algunos ejemplos más comunes de este tipo de sellos son las etiquetas de “reciclable” que aparecen en las cajas de los productos.

6 ejemplos de materiales de construcción sostenibles

Una vez explicadas estas certificaciones, ¡llega el momento de entrar de lleno en los diferentes materiales de construcción de una casa eco-responsable! Conoce a continuación los ejemplos de materiales sostenibles más populares.

Madera

La madera certificada proviene de bosques gestionados de forma sostenible, lo que asegura la replantación de árboles y genera un impacto ambiental mínimo. Además, es un material muy beneficioso para ahorrarnos un dinero en los gastos de calefacción o aire acondicionado, ya que protege el interior de la vivienda de temperaturas extremas gracias a su naturaleza aislante.

Barro cocido

Se obtiene a partir de arcilla calentada a elevadas temperaturas y, gracias a su fácil reutilización y reciclaje, es otro de los materiales más utilizados. ¿Lo mejor de todo? ¡Tiene multitud de aplicaciones! Tejas, revestimientos, muros, fachadas, ladrillos

Corcho

Es un producto natural y libre de componentes tóxicos que se emplea principalmente como aislante térmico, vibratorio o acústico. Al obtenerse a través de la corteza de los árboles, no es necesario talarlos.

Bambú

Es un material sostenible y renovable que, a diferencia de los árboles, crece rápidamente. Además, tiene propiedades altamente resistentes y flexibles. Al igual que en el caso de la madera, su impacto medioambiental es ínfimo.

Celulosa

Se fabrica a partir de papel desechado y es otro material que puede utilizarse como aislante térmico y acústico para el interior de las viviendas.

Hormigón reciclado

Es el material que se produce con restos de demoliciones y otros restos de construcción. Al ser un elemento reciclado, su uso disminuye el impacto ambiental, ayudando a gestionar los recursos más eficientemente.

Mitos de la arquitectura sostenible

Tan importante como conocer cuáles son los materiales de construcción sostenibles, es conocer los mitos que envuelven este proceso. Y es que con conceptos novedosos y desconocidos como la construcción ecológica, es natural que se extiendan rumores y mitos a raíz del desconocimiento. ¡Nada sorprendente! Por eso, compartimos contigo algunos de los más populares para poder diferenciar sin duda alguna la realidad de la ficción

Es demasiado cara

¡Sorpresa! No es necesario emplear los últimos adelantos tecnológicos para edificar casas sostenibles. El objetivo es ahorrar energía y aprovechar los recursos que nos ofrece la naturaleza, por lo que se reducen costes.

Encontrar materiales es muy complicado 

¡Nada más lejos de la realidad! Ya sabes cuáles son los materiales sostenibles y muchos de ellos se encuentran en la naturaleza. La clave de la arquitectura sostenible es utilizar materiales locales para evitar las emisiones perjudiciales que genera el transporte. Por lo tanto, ¡tendrás a mano todo lo que necesitas para la construcción de tu hogar! 

El proceso de construcción es demasiado largo 

Todo depende de las elecciones que tomes. Si cuentas con mano de obra especializada y los materiales y la maquinaria acertada, el tiempo de construcción no debería llevar más tiempo que cualquier otro proyecto.  

Se necesita mucho mantenimiento

De nuevo, ¡esto dependerá de las decisiones que tomes! Si aciertas a la hora de seleccionar la ubicación y los materiales de tu nuevo hogar, este podrá ser igual de resistente y apto que los edificios no ecológicos.

¡Ya lo ves! No hacen falta inversiones desproporcionadas o largos tiempos de espera para poder disfrutar de una vivienda sostenible. De hecho, tomar esta gran decisión será beneficioso a largo plazo, ya que acabará generando ahorros gracias al uso de recursos naturales.

Ejemplos de arquitectura sostenible

Si quieres ser uno de los orgullosos propietarios de un hogar sostenible y ecológico, hay algunas recomendaciones sencillas de aplicar que, implementando en tu día a día, reducirán las emisiones que tú y tu hogar podáis generar, como: disminuir el consumo de energía y agua, desenchufar los electrodomésticos cuando no se usen, utilizar bombillas LED

Pero si quieres tirarte a la piscina y construir un hogar ecológico desde cero, hay que ir más allá. La clave de la construcción sostenible es crear edificaciones ecológicas que creen un equilibrio entre el medioambiente y las viviendas. Para asegurarse de ello, hay que tener en cuenta aspectos como los siguientes.

Iluminación natural

¡El sol será tu mejor amigo! Además de aportar más comodidad y permitirte ahorrar más en tu factura de la luz, su calor te ayudará a mantener una temperatura perfecta para evitar recurrir al uso de calefacción.

Uso responsable del suelo

A diferencia de otros recursos naturales, el suelo no es renovable, por lo que mantener en niveles mínimos su explotación es un factor esencial en la arquitectura sostenible. Así, se debe conservar y proteger los terrenos naturales, evitando excavar demasiado y manteniendo y cuidando la biodiversidad.

Integración total en el entorno

Alterar el paisaje para levantar un edificio no es una opción en la arquitectura ecológica. Por lo tanto, la vivienda que se construya debe integrarse en el entorno de forma respetuosa sin afectar negativamente a la biodiversidad de la zona.

Para conseguirlo, pueden incluirse en la construcción elementos como el filtrado natural de la lluvia, cubiertas verdes o la plantación de vegetación autóctona. En definitiva, la forma, los materiales y los colores utilizados para la nueva edificación deben funcionar armoniosamente con el espacio natural. 

Baja demanda energética

Como ya comentamos, la construcción sostenible busca conseguir el mayor bienestar posible gastando la mínima cantidad de energía. Para ello, se desarrollan métodos que ayudarán a lograr este objetivo con poco esfuerzo y de manera totalmente pasiva. Algunos de ellos son la ventilación externa de los techos, el uso de vegetación, el aislamiento de muros o la correcta orientación de los edificios para aprovechar al máximo la luz del sol.

Materiales de construcción sostenibles y renovables

Casi está de más decirlo, pero claramente usar materiales renovables es uno de los factores más importantes a la hora de crear edificaciones verdaderamente sostenibles. Por suerte, ahora sabes cuáles son los que debes elegir y cómo identificarlos por las etiquetas.

Al elegir la arquitectura sostenible, no solo disfrutarás de un hogar sano y cómodo, y del ahorro a largo plazo que dan los recursos naturales y los materiales de construcción ecológicos, sino que también gozarás de los beneficios personales de este tipo de construcción. Además, aportarás a diario tu granito de arena para el cuidado del medioambiente.

Gracias a esta información, ya cuentas con el qué, el cómo y el por qué para optar por las casas ecosostenibles… ¡Ya sólo te queda decidir el cuándo! Empieza a invertir en tu confort a la vez que cuidas activamente del planeta.

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