Cómo hacer abono casero y orgánico en casa: paso a paso

Si eres un autodeclarado fanático de las plantas, estamos seguros de que tienes al menos un par de ellas decorando las habitaciones de tu casa. Pero para poder disfrutar día tras día de todas las ventajas que las plantas aportan a tu bienestar y a la estética de tu hogar, es necesario mantenerlas y cuidarlas correctamente. Uno de los factores más esenciales para asegurar la larga vida de nuestras compañeras verdes es el abono. Hoy exploraremos cómo hacer abono casero y orgánico, sus beneficios y los motivos por los que se considera una gran opción para cuidar nuestros vegetales y el medio ambiente. ¡Sigue leyendo y descúbrelo!

Qué es y para qué sirve el abono

Para tener plantas sanas y fuertes, es fundamental proporcionarles los nutrientes que necesitan para desarrollarse. Aquí es donde entra en juego el abono, ese recurso que nutre y mejora la tierra para que las plantas crezcan fuertes y con vitalidad. 

Entre las utilidades más destacadas del abono, encontramos algunas como el crecimiento constante y progresivo, el aumento de la resistencia a enfermedades o plagas, el incremento de la producción de frutas, verduras y flores y la prevención del desgaste y la pérdida de fertilidad del suelo.

En este caso, analizaremos más a fondo un tipo específico de abono, el abono orgánico, un fertilizante casero para un jardín sostenible muy fácil de realizar. Los abonos orgánicos provienen de fuentes naturales y ayudan a enriquecer el suelo de forma gradual, además de mejorar su composición. Sus ventajas principales son el aporte lento y constante de nutrientes, su sostenibilidad y la mejora de la fertilidad del suelo a largo plazo. Estos son solo algunos de los ejemplos más comunes de abono casero, aptos para plantas en macetas y en suelo:

  • Compost. Es el resultado de la descomposición de materia orgánica como restos de frutas, verduras, hojas y hierba. Es rico en nutrientes y ayuda a mejorar la retención de humedad en el suelo.
  • Humus de lombriz. Este abono es el producto del proceso digestivo de las lombrices y es altamente nutritivo. Favorece el crecimiento de las raíces y mejora la capacidad del suelo para retener nutrientes.
  • Estiércol. Proviene de animales como vacas, caballos y aves de corral. Aunque es muy rico en nutrientes, debe dejarse descomponer antes de aplicarlo en el jardín para evitar quemaduras en las plantas.
  • Cáscaras de plátano. Aportan potasio y fósforo, nutrientes que ayudan en el desarrollo de las raíces. Corta las cáscaras de plátano en trozos pequeños y entiérralas alrededor de la base de las plantas.
  • Hojas secas. Reduce el desperdicio y la huella de carbono y aumenta la actividad microbiana del suelo. Si quieres saber cómo hacer abono casero con hojas secas, solo necesitas cuatro cosas: Hojas secas, compost o tierra (opcional, solo sirve para acelerar el proceso), agua y material verde (restos orgánicos como frutas o vegetales, hierba…). Alterna capas de hojas trituradas con material verde, humedeciendo cada una de ellas con agua, pero sin mojar demasiado. Dependiendo de la temperatura y el tamaño de los restos, ¡el compost estará listo entre 2 a 6 meses!

Beneficios del abono orgánico

El abono natural para plantas es una opción popular debido a sus múltiples beneficios, tanto para el suelo como para el medio ambiente. Este tipo de abono proviene de materiales naturales y, al descomponerse, enriquece el suelo de manera gradual y duradera. A través de vitaminas caseras para plantas tan simples como cáscaras de plátano, cáscaras de huevo o café usado, puedes crear un abono casero repleto de beneficios comos estos:

Aporta nutrientes de forma natural

Los abonos orgánicos contienen una amplia variedad de nutrientes, además de microorganismos que descomponen la materia orgánica. Esto garantiza que las plantas tengan un suministro constante y equilibrado de vitaminas.

Mejora la estructura del suelo

A diferencia de los abonos químicos, el abono orgánico ayuda a promover la capacidad del suelo para retener agua y aire, algo fundamental para un crecimiento saludable de las raíces. Esto hace que las plantas sean más resistentes a la sequía y a otros entornos adversos.

Fomenta la biodiversidad en el suelo

Este tipo de abono enriquece el suelo con microorganismos, bacterias y hongos beneficiosos que promueven un ambiente saludable y equilibrado y mejoran la fertilidad de la tierra, facilitando el acceso de las plantas a los nutrientes.

Contribuye a la sostenibilidad

Utilizar abono orgánico reduce la dependencia de fertilizantes químicos, que pueden ser perjudiciales para el medioambiente. 

Protege a las plantas de plagas y enfermedades

Un suelo sano y equilibrado ayuda a las plantas a desarrollar defensas naturales contra plagas y enfermedades, reduciendo así la necesidad de productos químicos como pesticidas.

Cómo hacer abono casero para plantas

Para hacer abono casero y orgánico, necesitas tener a mano ciertos materiales que contribuyan a aportar los nutrientes esenciales para la descomposición y generación del compost. En este caso, lo ideal es combinar materiales verdes, ricos en nitrógeno, y materiales marrones, ricos en carbono, para crear un equilibrio. Puedes encontrar este material verde en restos de frutas y verduras, restos de café y té, restos de césped fresco o cáscaras de huevo trituradas; mientras que el material marrón reside en hojas secas, cartón y papel sin tintas, ramas y palos pequeños, serrín y astillas de madera o cáscaras de frutos secos al natural.

¡Eso sí! Ten en cuenta que hay materiales que es mejor evitar, como los productos lácteos y carnes, que pueden atraer plagas y ralentizar el proceso de descomposición, las cenizas de carbón, ya que son tóxicas para muchas plantas y no se descomponen bien, o las plantas enfermas o con semillas, que podrían propagar enfermedades o germinar en el compost.

¿Conseguiste los materiales? ¡Toca tomar nota del paso a paso para hacer tu abono orgánico desde casa! Es así de sencillo:

1. Elige y prepara el lugar

Selecciona un lugar con buen drenaje y sombra parcial. El compost necesita ventilación, así que si usas un contenedor, asegúrate de que tenga orificios suficientes para que fluya correctamente el aire y la salida de líquidos.

2. Comienza con una capa de base

Coloca una capa de aproximadamente 15 cm de materiales marrones. Esto facilita el drenaje y ayuda a evitar el mal olor desde la base de tu contenedor.

3. Alterna capas de material verde y marrón

Añade una capa de materiales verdes de aproximadamente 10 cm y sigue con otra capa de materiales marrones de 10 o 15 cm. La proporción recomendada es de 3 partes de material marrón por cada 1 parte de material verde. Esto ayuda a equilibrar el carbono y el nitrógeno, esenciales para la descomposición, además de evitar que el compost se vuelva muy húmedo, produzca mal olor y atraiga plagas. 

4. Mantén la humedad ideal

Riega ligeramente tras cada capa, de modo que quede húmeda, como una esponja escurrida. La humedad activa los microorganismos responsables de la descomposición, pero el exceso de agua puede provocar malos olores.

5. Remueve el compost regularmente

Cada una o dos semanas, usa una pala de jardín para mezclar los materiales y permitir la oxigenación. Esto acelera el proceso de descomposición y reduce los olores, ya que evita que el compost se compacte.

6. Controla la temperatura

La temperatura de un compost en descomposición activa puede elevarse hasta 60°C o 70°C. Estas altas temperaturas contribuyen a la eliminación de bacterias y hongos perjudiciales. Si notas que el compost se enfría, trata de añadir más material verde o mezclarlo para reactivar el calor.

7. Revisa la madurez del compost

Pasados entre 2 a 6 meses, dependiendo de las condiciones climáticas y el tamaño de los materiales, ¡el compost estará listo para utilizar! Asegúrate de que tenga un color oscuro, una textura desmenuzable y un olor terroso.

¡Consejo! Para asegurar que tu abono orgánico queda perfecto para su uso, trata de ajustar los materiales que añades según el olor y la textura. Si el compost huele mal, puede ser por exceso de material verde o falta de aireación, por lo que deberás añadir material marrón y mezclar bien. En caso de estar demasiado seco, añade más material verde o agua.

Consejos y cuidados ecológicos para plantas

Cuidar de nuestras plantas de manera ecológica no solo mejora su salud y apariencia, sino que además contribuimos a cuidar nuestro planeta. A continuación, te dejamos algunos consejos y recomendaciones que podrás aplicar para mantener un huerto ecológico con plantas sanas y fuertes usando métodos 100% sostenibles.

Utiliza abonos orgánicos y caseros

¡Es momento de poner en práctica los conocimientos adquiridos en este blog! Los fertilizantes naturales son una excelente opción para nutrir tus plantas sin recurrir a químicos. Sigue los pasos explicados anteriormente y genera un material esencial para asegurar el crecimiento sano y nutritivo de tus plantas.

Riega responsablemente

El riego es clave para mantener las plantas sanas, pero el exceso de agua puede dañarlas. Para utilizar este recurso natural de forma responsable y ecológica, puedes regar tus plantas con agua recolectada de lluvia o utilizando el agua usada para lavar tus frutas y hortalizas. 

Controla las plagas de forma natural

En lugar de usar pesticidas químicos, opta por métodos naturales para el control de plagas. Puedes preparar soluciones caseras a base de ajo o cebolla para combatir insectos comunes. También es útil incorporar plantas como la albahaca, la menta o el romero, ya que su aroma ayuda a repeler plagas de forma natural.

Elige macetas y contenedores sostenibles

Evita el uso de plásticos y opta por materiales ecológicos como la cerámica, el barro o incluso macetas hechas con materiales reciclados. 

Protección y mulching

El mulching es una técnica que protege las raíces de las temperaturas extremas, retiene la humedad del suelo y previene el crecimiento de malas hierbas. Además, a medida que se descompone, aporta nutrientes al suelo de manera natural.

Respeta el ciclo natural de las plantas

Es fundamental conocer el ciclo de cada planta y sus necesidades específicas de luz, agua y nutrientes. Adaptarse a esto permite que las plantas crezcan en armonía con el ambiente. Observar y aprender de la naturaleza es una de las mejores formas de cuidar nuestras plantas de manera ecológica.

El uso de abono, especialmente el abono orgánico, es clave para mantener unas plantas sanas y un suelo fértil y nutrido. Optar por un abono natural no solo mejora la calidad de las plantas, sino que también beneficia al medio ambiente, reduciendo el uso de productos químicos.

Si quieres tener una vegetación llena de vida que aporte color y alegría a cualquier rincón de tu hogar, considera integrar el abono orgánico en tu rutina de jardinería. Con esto, ¡ya lo tienes todo para cuidar de tus plantas de forma consciente y responsable!

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