8 hábitos para simplificar tu vida y ser más feliz

Muchas veces nos acostamos en la cama y, antes de entrar en los brazos de Morfeo, repasamos mentalmente todos los pendientes para el día siguiente, la semana o incluso el mes. Estamos constantemente cargados de tareas o compromisos que cumplir. Lo que nos obliga a hacer malabares para equilibrar la vida personal, laboral, la salud mental y física, y un hogar lo más ordenado posible. Es una ecuación que parece casi imposible de cumplir. Pero, por suerte, hay una serie de hábitos que puedes aplicar para simplificar tu vida y reducir el estrés. Te contamos cuáles son. 

Cómo simplificar tu vida 

Cuando el móvil no para de sonar y tu agenda está al límite, encontrar momentos de calma parece casi una misión imposible. Para recuperar el control de tu vida primero debes de aprender a crear una rutina en la que, con poco esfuerzo, puedas simplificar tu día a día. Claro que esto es más fácil de decir que de hacer, así que para convertir este mantra en verdadera acción, te proponemos los siguientes pasos para simplificar tu vida.

Ordena en 5 minutos

Dicen que el orden de una casa es el reflejo de la salud interior. Aunque no siempre es posible tener tu hogar tan arreglado como te gustaría, lo cierto es que no se puede llegar al extremo de sentir que te da ansiedad estar dentro de casa porque, mires a donde mires, hay algo sucio o fuera de lugar. Para evitar llegar a esto, puedes empezar el día dedicando cinco minutos a ordenar tu espacio de trabajo, tu habitación o ese lugar donde más pasas tiempo dentro de casa. Otro hábito que te ayudará es dejar todo en su lugar, es decir, si lo usas lo guardas después de usarlo. Si dedicas unos minutos diariamente, al final de la semana no tienes que invertir gran cantidad de tiempo en esto.

Identifica las actividades vampiro

Hay actividades que, lejos de aportarnos algo, nos roban energía y tiempo. Pasar horas haciendo scroll por Instagram, TikTok o cualquier otra red social sin un propósito claro es una de las mayores actividades vampiro. Aunque puede parecer relajante, consume tiempo valioso y puede afectar negativamente nuestro estado de salud. Encadenar episodios de series o ver películas una tras otra, especialmente cuando ni siquiera están resultando especialmente entretenidas y estás mirando el móvil mientras ves la tele, es otro ejemplo. Es mejor invertir este tiempo en alguna actividad de autocuidado que te haga más feliz. 

Lista de comida semanal

El meal prep es uno de esos hábitos que te pueden ayudar a ahorrar mucho tiempo durante la semana. Planificar tu menú semanal evita el desperdicio de comida, es bueno para tu bolsillo y te libra de la eterna pregunta ¿qué cocinamos hoy? También puede ayudar establecer horarios para las comidas, así sabrás cuánto tiempo tienes antes o después para hacer otras actividades. 

Apunta todo

¿Cuántas veces se nos ha parado el corazón al creer que olvidamos algo? Y aún peor cuando realmente lo hemos olvidado. Nuestro cerebro tiene un límite para recordar cosas, y aunque a veces estiramos esta capacidad al máximo, no es necesario cargar con esa presión de tener que enumerar todo mentalmente. No somos máquinas. Es mejor apuntar los pendientes en un lugar donde puedas verlo y llevar el control, sin tener que preocuparte constantemente por si estás olvidando algo o no. 

Concéntrate realmente

A veces comenzamos una tarea y si no nos apetece hacerla comenzamos a mirar el móvil, nos distraemos por todo o buscamos distracciones, es decir, procrastinamos. Al final, una tarea que podía ser de dos horas demoró cuatro horas porque, en el medio, perdimos el tiempo en otras actividades. El resultado es que perdimos dos horas que podíamos haber aprovechado mejor si terminamos antes, en lugar de incluir dos horas de actividades vampiro en el medio. Para mejorar este hábito, concentrarte mejor y evitar la procrastinación, puedes usar la técnica pomodoro. 

Que esté cerca de ti

Seguro que alguna vez has sacado los cálculos de cuánto tiempo demoras en ir y volver del trabajo, o el tiempo que te tarda en llevar a los niños al cole que no te queda cerca de casa. Un día a lo mejor no parece mucho, pero cuando ese tiempo se suma semana a semana, al año la suma es casi alarmante. Y aunque claramente no siempre se puede trabajar cerca de casa, es una opción que se debe considerar si se quiere simplificar la vida. Organiza tu vida para que la mayoría de las actividades de tu rutina diaria estén cerca de ti (gimnasio, colegio, escuela de idiomas o cualquier otra afición que quieras realizar). 

Reduce tus compromisos

Especialmente aquellos que son, literalmente, por compromiso y no por placer. Una cena a la que no te apetece ir, un cumpleaños de alguien que casi no conoces, la boda de un familiar que no ves desde hace 20 años, son actividades que te quitan tiempo (y dinero) y que si sabes que no te van a aportar nada, es mejor invertir el tiempo de otra forma. Simplifica tu vida y toma el control del tiempo, decidiendo dónde quieres estar y con quién. 

Revisa lo que compras

Piensa que cada cosa que compras es un gasto de dinero, pero también de tiempo. Si tienes un armario demasiado grande, tienes que pensar qué vas a usar. Tampoco es necesario llegar al extremo de vestir igual todos los días como hacía Steve Jobs según Business Insider. Pero, ciertamente, mientras menos cosas tengas más simplificas tu vida. Menos trastos que lavar, menos ropa que elegir, menos dispositivos en los que perder el tiempo, menos cosas en las que pensar que debes limpiar, cuidar o arreglar.

Adoptar hábitos para simplificar tu vida no es una cuestión de hacer magia o seguir fórmulas. Se trata de volver a lo básico, de elegir con conciencia cómo y en qué invertimos nuestro tiempo y energía. La verdadera felicidad radica en la simplicidad, en disfrutar de las pequeñas cosas y en saber que, al final del día, hemos vivido plenamente. Simplifica tu vida y sé feliz. Empieza por pequeños gestos y verás cómo el cambio ocurre solo.