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¿Sabes qué es la contaminación por textiles y cómo evitarla al lavar tu ropa?

La sostenibilidad se ha convertido en un pilar fundamental de un estilo de vida comprometido con el entorno. Nos preocupamos por el plástico en el océano, por la reducción de la huella de carbono y por la forma en la que se producen los alimentos. Sin embargo, a menudo se ignora un foco de contaminación que se encuentra en el interior de los propios hogares, activo cada vez que se pone una lavadora. Hablamos de la contaminación por textiles.

Si no eras realmente consciente de que lavar ropa contamina, en el artículo de hoy se pondrá el foco en este problema dándote herramientas prácticas y sencillas para que tu rutina de lavado se convierta en un acto de responsabilidad medioambiental.

¿Cómo contaminan las prendas al lavarse?

Además de la degradación ambiental derivada de la producción masiva de ropa, y de la contaminación ocasionada por modelos de negocio como el fast fashion, el problema, en este caso, surge de la composición de gran parte de la ropa. El poliéster, el nylon, el acrílico y otros tejidos sintéticos dominan la industria textil por su durabilidad y bajo coste. Estos materiales, derivados del petróleo, son una forma de plástico.

Cuando lavas estas prendas en la lavadora, el roce y la fricción que se producen durante el ciclo de lavado hacen que minúsculas fibras sintéticas, llamadas microfibras, se desprendan del tejido. Estas microfibras, que son esencialmente una forma de microplástico, son tan pequeñas -a menudo más finas que un cabello humano- que los filtros de las lavadoras no son capaces de retenerlas.

El resultado es que miles de millones de estas microfibras viajan por el desagüe, llegan a las plantas de tratamiento de aguas residuales y, debido a su tamaño, estas plantas tampoco logran filtrarlas por completo. Así, terminan en ríos, donde entran en la cadena alimentaria afectando a la fauna. Como consecuencia final, los efectos de la contaminación por textiles llegan hasta el mar. Según Hazte ECO, “el 35% de la contaminación marítima es debido a cómo lavamos la ropa”.

Factores que influyen en la contaminación por textiles

El desprendimiento de microfibras no es aleatorio. Varios factores influyen en la cantidad que una prenda libera en cada lavado:

  • Tipo de tejido: como hemos mencionado, los tejidos sintéticos son los principales culpables. Las prendas de poliéster, nylon o forro polar son las que más microfibras liberan. Los tejidos naturales, como el algodón o la lana, también desprenden fibras, pero al ser biodegradables, su impacto es mucho menor. No tarda lo mismo en degradarse el plástico que los biorresiduos.
  • Fricción: el movimiento de la lavadora y el roce de las prendas entre sí son los principales causantes de que estas microfibras se desprendan. Cuanto mayor sea la fricción, mayor será el desprendimiento.
  • Temperatura y tiempo: los ciclos de lavado a altas temperaturas y los ciclos largos o con mucha agitación tienden a ser más abrasivos con las prendas, lo que acelera el desprendimiento de fibras.
  • Detergentes y suavizantes: algunos detergentes pueden tener partículas que contribuyan a la liberación de microfibras y los suavizantes contienen efectos contaminantes

Hábitos responsables para una colada sostenible

La buena noticia es que no tienes que deshacerte de tu ropa sintética para marcar la diferencia. Con solo cambiar algunos hábitos de lavado, puedes reducir los efectos de la contaminación por textiles que perjudican al medio ambiente.

  1. Lava con agua fría

Una de las medidas más sencillas y eficaces. Los ciclos de lavado a baja temperatura (30ºC o menos) no solo son mejores para tus prendas y reducen el consumo energético, sino que también minimizan el desprendimiento de microfibras.

  1. Utiliza ciclos cortos y suaves

Elige programas de lavado que sean menos agresivos. Un ciclo más suave con menos agitación reducirá la fricción entre las prendas y, por lo tanto, la cantidad de fibras que se rompen y se liberan. Si temes por el bienestar y cuidado de la ropa, trata de limpiar las manchas previamente. Si usas quitamanchas, que estén hechos con productos naturales.

  1. Llena la lavadora con lo estrictamente necesario

Una carga completa ayuda a reducir el roce entre las prendas, ya que hay menos espacio para que se muevan y se froten de forma violenta. Sin embargo, sobrecargarla puede tener el efecto contrario. Ajusta las cantidades que metes a tu lavadora para dejar tus prendas como nuevas, pero no la llenes de más.

  1. Reduce la frecuencia de los lavados y olvídate de la secadora

Además no poner una lavadora hasta que no tengas una cantidad suficiente para ajustar la capacidad correcta, lava la ropa solo cuando está realmente sucia o si está recién comprada. Respecto a la secadora, reduce su uso a situaciones de emergencia y déjala secar al aire siempre que se pueda. 

  1. Invierte en tecnología de filtrado

Ya existen soluciones en el mercado diseñadas para este problema. Existen filtros externos que se instalan en la lavadora para capturar microfibras y puedes usar bolsas de lavado especializadas que las atrapen antes de que lleguen al desagüe.

  1. Utiliza detergentes líquidos y ecológicos

Los jabones convencionales suelen llevar compuestos químicos que son dañinos para ti y el medio ambiente, además de que a la larga estropean tus prendas. Como no puede ser de otra manera, para un verdadero lavado ecológico de la ropa, opta principalmente por detergentes ecológicos. Los encontrarás con la etiqueta Ecolabel o Ecocert. Por su parte, los detergentes líquidos suelen ser menos abrasivos que los detergentes en polvo, lo que reduce la fricción y protege las fibras de tu ropa. 

  1. Invierte en un futuro tan rentable como sostenible

Presta atención a la clasificación energética de tu electrodoméstico si va a adquirir uno nuevo. Aunque sean más caras, las lavadoras con categoría “A+++” -las más eficientes-, pueden hacerte recuperar la inversión rápidamente gracias a su ahorro energético.

La contaminación por textiles es un problema real, pero no inabordable. No requiere de cambios drásticos en tu armario, sino de un cambio de mentalidad en tu rutina de lavado. Al adoptar estos hábitos sencillos, estás tomando una decisión consciente que contribuye directamente a la salud de nuestros océanos y, en última instancia, a la salud del planeta.

En B100, creemos en el poder de los pequeños gestos. Cada colada sostenible que haces es un paso más hacia un futuro más limpio y una vida más sana para todos. Por eso, si te preocupa la contaminación ambiental por el uso adverso de la ropa y su lavado, o por cualquier otro tipo de residuo, nosotros te recomendamos los mejores influencers de la sostenibilidad y la ecología.

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